Juan Pablo Trujillo, presidente del Miguelturreño, recibió este domingo el homenaje de la plantilla, cuerpo técnico y directiva de la entidad en reconocimiento a su labor al frente del club estos seis últimos años.

«Me pilló un poco de sorpresa», admite Trujillo, que durante los partidos suele hacer de taquillero, entre otras funciones, por lo que tuvo que ser 'engañado' para poder recibir una placa en los prolegómenos del choque el conjunto churriego ganó al San Clemente (3-2).

Trujillo asegura que «siempre es agradable que todos se acuerden de ti», pero no oculta que tiene una espina clavada, el escaso respaldo de la afición al equipo, pese a haber logrado dos ascensos a Tercera RFEF en poco tiempo. 

«Ya no sé lo que tengo que hacer. El club está saneado y si de alguna forma continúo es por los chicos. Si alguien coherente quiere hacerse cargo del club yo me echaré a un lado y ayudaré en lo que haga falta», asegura.

A expensas de que el conjunto de Liga Nacional Juvenil logre la permanencia de forma matemática, Trujillo cree que gran parte del equipo renovará la próxima campaña en el retorno a Primera Preferente y espera también convencer a José Vicente Rojas para que siga de entrenador del primer equipo, cargo que ostenta desde  hace una década. «Es una persona idónea para el cargo, un magnífico trabajador, que no crea ningún problema y ojalá decida continuar», analizó Trujillo, que para la próxima campaña avisa del nivel que tendrá la Primera Preferente.

El máximo mandatario del conjunto churriego  insiste en que el club bo tiene ningún problema económico y que seguirá intentando contar con mayor respaldo social.