El año hidrológico 2021-2022, que comenzó el 1 de octubre de 2021 y finaliza este 30 de septiembre, será, si no cambia mucho el tiempo estos días, el segundo más seco en Ciudad Real en el siglo XXI y el segundo más seco en España desde que hay registros.
La Aemet activó la señal de alarma la semana pasada. A escasos días de finalizar el año hidrológico, la precipitación media acumulada en España ascendía a 464 litros por medio cuadrado, aproximadamente un 25% menos que el valor normal. Eso en España. En Ciudad Real, este año hidrológico apunta al más seco en 17 años, al segundo con menos lluvias en lo que va de siglo XXI y se sitúa directamente entre los 15 que dejan menos precipitaciones desde el año 1920.
En concreto, según los datos tomados por la Agencia Estatal de Meteorología, en el Observatorio de Ciudad Real se han sumado, hasta ayer, 267,4 litros por metro cuadrado de precipitaciones. Es un tercio menos de lo que suele ser normal que llueva en Ciudad Real en los últimos 20 años, un periodo ya de por sí seco. Esta década, por ejemplo, está siendo la más seca de la historia, más incluso que los años 90, cuando Ciudad Real se vio azotada por una sequía que dejó estrictas restricciones en el suministro a los hogares de buena parte de la provincia por la falta de agua. Pues estos años son peores aún. Para hacerse una idea, en lo que va de 2022, 267 días, se han anotado precipitaciones en apenas 42 jornadas, en una de cada seis, y el chaparrón más grande fueron los poco más de 30 litros recogidos el 22 de abril.
La situación de sequía empieza a ser preocupante. Desde mayo solo ha llovido en seis días en Ciudad Real. Y el problema es que el próximo trimestre pinta a que también será más caluroso y más seco de lo normal en gran parte de España, Ciudad Real incluida. Desde el Ministerio para la Transición Ecológica recuerdan que cada cinco años, una extensión equivalente a la de la provincia de Málaga adquiere un clima árido en el país, en detrimento de los climas templados. Los climas áridos están relacionados con una menor disponibilidad de agua para las plantas como consecuencia de una mayor evaporación por las altas temperaturas y menor aporte de unas precipitaciones más escasas.
En Ciudad Real, el curso hidrológico 2021-2022 deja menos lluvias de lo habitual en los meses de noviembre, diciembre, enero, febrero, mayo, junio, julio y septiembre. Y la primera consecuencia de ese descenso de las precipitaciones se visualiza, muy claramente, en los pantanos. Dos de los embalses de la provincia están técnicamente 'muertos', mientras que el más grande, el de Torre de Abraham, no estaba tan seco desde hace más de 600 días y el que da de beber a Ciudad Real y su comarca, el de Gasset, hace casi 1.000 días que no contaba con tan pocos recursos, a pesar de las continuas derivaciones de agua que recibe, la última, estos días, para apagar su sed. Según recoge la Confederación del Guadiana, el llamado sistema de abastecimiento de Ciudad Real contaba, a fecha del pasado día 22, con poco más de 23 hectómetros cúbicos, el dato más bajo desde ese 2007 que marcó el año más seco en Ciudad Real.