Aunque la Comisión Permanente de la Asociación de Cofradías prefiera guardar silencio sobre la nueva imagen del Resucitado, el escultor sevillano Manuel Martín Nieto, señaló a La Tribuna que la imagen que sustituirá a la realizada en 1960 por Joaquín García Donaire está ya en Ciudad Real desde el pasado sábado, «aunque no puedo decir en qué lugar se encuentra».

La idea es que la escultura no se muestre al público hasta que el sábado se realice la presentación en un acto en la Catedral a partir de las 20 horas, cuando el obispo, Gerardo Melgar, proceda a bendecirla. Antes y a pesar de ello, el propio escultor ha publico en su página de Facebook alguna imagen parcial en la que se muestra el torso de Cristo Resucitado durante la última fase de desarrollo de la pieza. Horas antes de esta bendición, Martín Nieto ofrecerá un conferencia sobre su obra en el vecino Museo López Villaseñor a las 12.00 horas.

El imaginero sevillano describe su creación para Ciudad Real como «un Cristo neobarroco pero naturalista, porque todo lo que es la anatomía se ha tomado siempre del natural».

El proyecto realizado para la Asociación de Cofradías consta únicamente de la imagen de Cristo Resucitado. En este sentido, el presidente de la Comisión Permante, Francisco José Turrillo, reconoció que añadir las figuras del misterio es una decisión que tendría que tomar la próxima Comisión Permanente, puesto que la actual completa su mandato después de la Semana Santa.

«No hay ningún tipo de compromiso ni de idea referente al misterio», advierte el escultor quien detalla que si alguna vez en el futuro, «cabe la posibilidad de hacer un grupo escultórico, lo más probable es que se hiceran soldados romanos, que es lo que hay en el misterio actual», apunta en referencia al realizado por Joaquín García Donaire.

Turrillo lamentó la falta de apoyo económico de las instituciones, las empresas y hasta de los hoteles de Ciudad Real, puesto que su compromiso habría permitido que el proyecto encargado al escultor sevillano hubiera sido más amplio.

Por otro lado, el escultor reconoce que es difícil de valorar el número de horas dedicadas a la elaboración de esta pieza, porque «llevo mucha obra entre manos», pero calcula que «medio año he trabajado perfectamente». El contrato entre el artista imaginero y la Asociación de Cofradías de Ciudad Real se firmó en el mes de octubre de 2017.