El comercio cierra unas rebajas «flojas» y espera la primavera

M. L.
-

El sector espera que los eventos, como bodas, bautizos y comuniones, animen las compras a pesar de la incidencia que puede tener el alza de la inflación

Cartel de rebajas en un comercio de la capital. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Las rebajas del comercio de este año no pasarán a la historia por ser las mejores para el sector. Aunque arrancaron bien y hasta el 15 de enero se desarrollaron con afluencia de clientes, a partir de entonces fue bajando la demanda y llegaron a un mes de febrero que ha pasado «sin pena ni gloria» para estos negocios. Así lo afirma el presidente de PymeReal, José María Ruiz, quien comentó que el balance general es que han sido «flojas». «La gente quiere cosas regaladas y el tiempo que ha hecho tampoco ha ayudado, ya que ha habido días con temperaturas altas y la gente prefería no comprar ya cosas de invierno», detalla.

La subida de la inflación tampoco ha ayudado en esta situación, menos teniendo en cuenta de que los clientes «ya hicieron los gatos extra estas navidades tras las ganas que había después del COVID». Por esta razón, Ruiz reconoció que en tiempos de subida del coste de la vida «en lo que se reprimen es en la ropa», por lo que estiran su uso para evitar más gasto en prendas nuevas.

A pesar de todo, el sector es optimista de cara a los próximos meses, aunque dependerá de cómo evolucionen los eventos ligados a las celebraciones: las bodas, bautizos y comuniones. «La previsión es que si todo va en línea, irán bien y con estos eventos esperamos que la primavera sea buena».

En este sentido, el representante de esta asociación de comerciantes de la ciudad indicó que al parecer los lugares tradicionales de celebración de este tipo de eventos registran ya un alto índice de reservas «desde finales de marzo hasta junio o julio», por lo que eso puede hacer que se incentiven las compras en los comercios para atender todo lo vinculado a estas celebraciones, desde los trajes y vestidos, hasta los complementos, pero también los detalles que se suelen entregar, entre otras cosas.

También la Semana Santa -dijo- podría ayudar a incrementar algo las ventas en los comercios, aunque comentó que suele marcar «un punto de inflexión» y una vez que se celebran las procesiones es cuando se activan las compras para eventos. Aun así, Ruiz espera que la vuelta a la normalidad de las procesiones haga que muchos ciudadanos acudan también a las tiendas para adquirir nuevas prendas que llevar.

Para los próximos meses, el presidente de PymeReal reconoce que la inflación puede afectar reduciendo el número y el montante de las compras, aunque confía en que, aun así, se vean impulsadas por los eventos e incrementen la actividad tras un febrero «muy flojo».