Mantiene la petición de 8 años de cárcel por tráfico de drogas

Pilar Muñoz
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El fiscal considera probada una trama familiar de drogas en Almadén y el abogado de la familia del principal imputado sostiene que no hay prueba alguna tras pedir la nulidad del juicio. "En un año de investigación, de escuchas no hallaron nada"

Mantiene la petición de 8 años de cárcel por tráfico de drogas - Foto: Rueda Villaverde

Un testigo protegido en la causa por tráfico de drogas y blanqueo de capitales en Almadén ha cambiado su declaración en instrucción porque supuestamente fue coaccionado. Este viernes en el juicio que se ha seguido en la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha dicho que el principal encausado Rubén T. P. nunca le ha vendido drogas. Lo dijo en instrucción a cambio de que archivaran un procedimiento que tenía abierto. Así lo ha declarado. 

El Ministerio Fiscal no cree una palabra y ha mantenido su petición de prisión: ocho años de cárcel para el principal imputado, cuatro por tráfico de drogas y otros tantos por blanqueo de capitales.

Rubén T. P. ha compartido banquillo con sus padres, su pareja y los padres de ésta. Los cinco están acusados de blanquear dinero de la droga y se enfrentan a penas de entre uno y cuatro años. También está encausado otro hombre por tráfico de estupefacientes que se enfrenta a cinco años de cárcel. 

Rubén T. P. reiteró ante el Tribunal que nunca ha negociado, traficado, con marihuana ni cocaína. Se dedica a su explotación ganadera y también de forma ocasional a la venta de vehículos, declaró tras negar cualquier vínculo con el resto de imputados, trece personas, salvo con sus padres, pareja y suegros por lazos familiares. Cinco acusados admitieron el delito y pactaron penas de entre uno y tres años tras suscribir un acuerdo con el fiscal antes de la celebración del juicio que ha tenido lugar en dos sesiones, la última este viernes con las conclusiones finales.

El abogado Miguel López, que defiende a Rubén T. P y a su familia (padres, mujer y suegros), ha vuelto a pedir la nulidad del juicio. Considera que la prueba es "nula de pleno derecho" por la "falta de indicios objetivos". Pone en tela de juicio las actuaciones porque en un año de investigación, de escuchas telefónicas no se ha encontrado nada contra Rubén T. P. en relación al tráfico de drogas. No hay indicios racionales que motiven el auto, ha reiterado. Esta mañana ha desgranado ante el Tribunal de la Sección Primera un detallado informe sobre oficios y fechas, mes a mes de las prórrogas de las escuchas telefónicas. "No hay una sola prueba contra él en un año de investigación, de baliza GPS puesta en su coche". Por todo ello, ha vuelto a pelear por la nulidad del juicio, por la absolución de sus clientes, tanto del principal imputado como de su familia porque no hay nada contra ellos, ni una sola prueba.

El letrado Dionisio Pérez, que defiende al quinto encausado, Bernabé Z., también ha pedido su absolución, aunque subsidiariamente, en caso de que sea considerado culpable, una pena mínima.

Bernabé Z. es el único de los seis procesados que ha hecho uso del derecho a la última palabra para reiterar que la droga hallada en su casa, unas papelinas, eran para su consumo, para una fiesta. El primer día de juicio dijo que para darse un homenaje.

El fiscal ha mantenido su petición de pena al considerar probados los delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. A su juicio, hay suficientes pruebas que les incriminan.

Para los letrados de los encausados, no se puede condenar por rumorología y por una denuncia de 2016, cuando los hechos se empezaron a investigar a finales de 2018.