Más de 60 poetas y pintores han combinado su creatividad para dar lugar al IV Salón del Poema Ilustrado que se inaugurará el próximo 30 de marzo, a las 19.30 horas, en el Museo Municipal López Villaseñor, donde permanecerá hasta el 29 de abril. La propuesta es una iniciativa del Centro Latinoamericano de Creación e Investigación teatral (Celcit), dirigido por Luis Molina que ha reunido 36 obras. La alta respuesta de esta convocatoria fue un incentivo para solicitar del Ayuntamiento de Ciudad Real la cesión de la galería de la antigua casa solariega de Hernán Pérez del Pulgar. En total, son 36 poetas y 33 pintores los que han hecho sus aportaciones a este certamen, todos ellos coordinados por María José Redondo y Diego Farto. La implicación de unos y otros ha sido máxima, con aportaciones de ideas y propuestas en diversos aspectos del salón. Por ejemplo el cartel anunciador es una obra cedida de forma desinteresada por uno de los ilustradores participantes, Nacho de la Rubia.
En cinco casos el poeta y el pintor son la misma persona, con lo que su propuesta entra ya en el ámbito de la poesía visual. En este sentido, una de las piezas más conocidas de esta expresión artística y literaria, la paloma de Rafael Alberti, se ha tomado como una de las referencias visuales para la elaboración del cartel anunciador y de los materiales de la exposición (folletos, carteles…). Con ello se hace también un llamamiento a la paz y la solidaridad con las víctimas de la guerra en un momento en el que en Europa vuelven a sonar los cañones.
A medio y largo plazo este salón tiene vocación de hacerse itinerante, al igual que lo fueron las ediciones anteriores, desarrolladas en los años 2015, 2017 y 2019, que recorrieron varias localidades de la provincia. Es también la forma de responder a la implicación de los participantes, puesto que sus aportaciones han llegado de diferentes localidades de la provincia. Las aportaciones han llegado desde localidades como Almagro, Bolaños, Castellar de Santiago, Campo de Criptana, Ciudad Real, Daimiel, Miguelturra, Montiel, Pozuelo de Calatrava, Puertollano, Tomelloso, Torralba de Calatrava, Valdepeñas, Villanueva de los Infantes y hasta Toledo, Málaga, Tenerife o Madrid, entre otros. Además, el Celcit tiene el propósito de crear en alguna localidad de la provincia un museo del Poema Ilustrado que recoja las obras de las cuatro ediciones del salón desarrolladas hasta el momento y las que se realicen en el futuro.
El objetivo del Salón del Poema Ilustrado va más allá de que un poeta ponga su obra a disposición de un artista plástico para que éste desarrolle una nueva pieza, sino que busca un diálogo entre creadores de distintos ámbitos de forma que unos y otros se enriquezcan mutuamente por medio de un diálogo creativo. La propuesta puede aplicarse también a otros ámbitos artísticos, como la música, el teatro, la danza o el cine. Ideas que Luis Molina ya puso en práctica a finales de los años 60 del siglo pasado en Puerto Rico, donde desarrolló un Encuentro de Creadores Latinoamericanos.