El mercado inmobiliario arrancó 2022 con el mejor dato de concesión de hipotecas en más de una década. El Instituto Nacional de Estadística (INE) se remonta hasta el año 2011 para encontrar un enero con tanta actividad en la entrega de préstamos para comprar una vivienda. Hasta 259 se firmaron en el primer mes del año, frente a los 183 de enero de 2021.

Una bonanza que se da, aún, en plena subida del euribor,  el índice que sirve de referencia para el cálculo de la mayoría de las hipotecas variables en España. En marzo situó su tasa provisional en el -0,3% frente al -0,487% de hace justo un año y de terminar así el mes, esta subida tendrá un impacto en los préstamos a los que les toque revisión, que se encarecerán de media unos 150 euros al año.

Esa incertidumbre, unida al enfriamiento del crecimiento de la economía hace que las hipotecas fijas marquen ahora récords. Los bancos abaratan los préstamos variables con los que logran más ingresos mientras que las fijas eliminan el factor riesgo de subidas, que ya se ven, de los tipos de interés. En España, los compradores de vivienda optan por las segundas: siete de cada diez nuevos préstamos son de este tipo. Y mientras, siguen anotándose más novaciones de los créditos ya firmados. Son los cambios que se producen en las hipotecas con la misma entidad financiera. En el último año se han cerrado más de 1.200 novaciones en la provincia de Ciudad Real. Son tantas como en los tres años anteriores.

Más hipotecas firmadas y también más dinero entregado para comprar viviendas. En el pasado mes de enero, 22,6 millones, en doce meses, 232 millones. Cifras que hablan de la recuperación del sector inmobiliario de la provincia, que tocó fondo con el COVID, en 2020, con meses en el que se dieron apenas seis millones de euros en préstamos para comprar viviendas, pero que aún no se aproximan a las cantidades que se movía en el ladrillo entre 2006 y 2008. Por ejemplo, solo en enero y febrero de ese primer año se concedieron hipotecas por valor de 265 millones.