Las bodegas paran la producción y piden actuar con "rapidez"

Ana Pobes
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Virgen de las Viñas ya no embotella y Vinícola de Castilla parará la próxima semana por la dificultad de abastecerse de materiales como el vidrio y de distribuir el vino a sus clientes

Las bodegas paran la producción y piden actuar con - Foto: Fotos Rueda Villaverde

El vino es uno de los sectores, el más potente de la provincia, que se está viendo golpeado por la huelga indefinida de transportistas convocada por la subida del precio de los carburantes. Un paro que encara su undécimo día y que impide la actividad normal en las bodegas de la provincia, que alzan la voz para trasladar al Gobierno de Pedro Sánchez que «no aguantan más», ya que es una situación que conlleva ya graves perjuicios «económicos y laborales».

Las dificultades a la hora de abastecerse de material auxiliar, especialmente vidrio y otros elementos, y de distribuir el vino a sus clientes ha obligado a la Cooperativa tomellosera Virgen de las Viñas a paralizar esta semana su línea de embotellado de vino, pero también la de aceite. «No tenemos ni etiquetas, ni botellas, ni corchos... Y no podemos distribuir nuestro vino porque no hay transportistas que lo quieran llevar ni venir a recogerlo por miedo», lamenta su presidente, Rafael Torres.  

Virgen de las Viñas, la cooperativa más grande de Europa y que cuenta con más de 3.000 socios, distribuye su vino con la salida semanal de entre 150 y 200 camiones, pero debido a la huelga la semana pasada solo llegaron cinco camiones. «La situación está mal, muy mal», reconoce Torres al tiempo que manifiesta que los almacenes están llenos con el producto al que no pueden dar salida debido a los problemas a los que se enfrenta el sector a la hora de distribuirlo.

La planta de embotellado se paralizará también la próxima semana en Bodegas Vinícola de Castilla, en Manzanares, como así lo asegura el responsable de Transporte, David Álvarez. De esta forma, los doce trabajadores que desarrollan  su actividad en el embotellado se dedicarán esos días a formarse y a realizar labores en los viñedos que posee la bodega. Situación similar se vive también en Bodegas Cristo de la Vega, conocida también como Bodegas Crisve, donde tampoco descartan parar temporalmente la actividad si la huelga se prolonga en los próximos días. Su presidenta, María José Moreno, señala que al vino a granel tampoco se está dando salida. «Los camiones no están funcionando y las exportaciones se están viendo también afectadas», argumenta.

Jesús Julián Casanova es el presidente de la Cooperativa El Progreso, de Villarrubia de los Ojos. Asegura que el sector «no puede aguantar más», ya que la situación está complicando a las bodegas el hacer llegar sus productos a los canales de venta y atender los pedidos internacionales, lo que provocará «importantes pérdidas». De momento, su producción ha caído pero «a pesar de las mermas, continuamos con la actividad», añade.

La producción y las cargas de camiones han bajado también en Bodegas Yuntero, de Manzanares. Su presidente, Felipe Rodríguez, argumenta que cada día se da salida al vino de la bodega con entre  veinte y treinta camiones, una cifra que ha caído a entre dos y cinco, por lo que confía en que la situación se normalice «lo antes posible», ya que una vez que se recupere el ritmo habitual de actividad implicará reforzar la plantilla para la carga de camiones, lo que supone «menos ingresos ahora y más gastos luego».  

Por todo ello, el sector bodeguero urge al Gobierno a tomar medidas cuanto antes y no esperar hasta el 29 de marzo para evitar que se agrave la situación y piden a Sánchez «contundencia y rapidez» para poner freno a la huelga de transportes y aliviar el efecto «devastador» que el paro está teniendo en toda la cadena de suministros de alimentación con pérdidas que alcanzan ya los 600 millones de euros y ponen en peligro más de 100.000 puestos de trabajos, como recoge la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). «Reclamamos medidas urgentes, pues el vino como el aceite son productos alimentarios que forman parte de la dieta mediterránea y que nos están demandando los consumidores», apunta Torres.