Poner a rodar el taxi se está haciendo «insoportable» para muchos profesionales del sector, que han visto que en el último año el precio del carburante acumula una subida de «alrededor del 50%», del cual más de la mitad se ha registrado en lo que va de 2022. Así lo explicó a La Tribuna el presidente de la Federación Regional del Taxi, el ciudadrealeño Manuel García, quien reclamó ayudas directas para el sector que sean con carácter retroactivo desde el mes de enero y que se prolongue mientras dure esta crisis de precios, dijo.

La patronal del taxi ya ha lanzado este SOS a la Junta de Comunidades, en concreto en una carta dirigida al presidente regional, Emiliano García-Page, así como a las consejerías de Fomento y de Educación, además de al propio Gobierno nacional. A todos les pide lo mismo: soluciones por «el incremento tan salvaje de los combustibles», no sólo del gasóleo, sino también del gas o la electricidad, dijo en referencia a aquellos taxistas que hicieron una inversión importante para adaptar sus vehículos a la transición energética y ahora se están viendo golpeados por esta nueva crisis.

La «dramática situación» que viven llega justo después de que el sector comenzara a levantar cabeza tras los duros efectos que tuvo la pandemia para el conjunto de la movilidad.

Tras este mazazo reclaman también la revisión de los contratos de las rutas escolares, que se firmaron en unos casos hace un año y en otros hasta tres y que están «empobreciendo al taxi o no ganando lo suficiente para ser rentable». Para ello esta federación regional ha pedido que al igual que se ha permitido ya para los contratos de obras públicas, se pueda llevar a cabo esta revisión en este tipo de contrataciones.

Otra de las 'armas' con la cual los taxistas tratarán de plantar cara al incremento de los costes es la actualización de las tarifas interurbanas, las que no se tocaban desde el año 2019. Sin embargo, se tratará de una subida modesta, del 5,7%. «No podemos repercutir todo el gasto en los clientes porque ya nos parece que van a soportar demasiadas subidas». De este modo, el mínimo de percepción pasará de 3,15 a 3,33 euros y el precio del kilómetro de 0,61 a 0,65 euros.

García comentó que la Federación no tiene, de momento, sumarse al paro que protagoniza el sector del transporte de mercancías, sino que confía en la negociación, aunque avanza que asistirá a la manifestación convocada a nivel nacional en Madrid el próximo día 27 y a la que acudirán taxistas, autobuses, ambulancias o VTC.