Castell apela a la vigilancia de las UCI y del virus

Hilario L. Muñoz
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El epidemiólogo señala que la vacunación permite gripalizar el virus. Médicos de Atención Primaria esperan mejorar los tratamientos de los pacientes crónicos

Castell apela a la vigilancia de las UCI y del virus - Foto: Tomás Fernández de Moya

El epidemiólogo Juan Castell considera que en este momento de la pandemia hay dos aspectos claves a vigilar: la epidemiología y la microbiología del coronavirus. La pandemia ha entrado en una nueva época en la que no es necesario hacer cuarentena y ni siquiera quien sea positivo está obligado a permanecer en casa, lo que implica que solo los cuadros más graves de la enfermedad merecen el tratamiento de positivos. «La única medida que teníamos efectiva para la pandemia han sido las vacunas y no tenemos vacunas que eviten la infección», señaló Castell, quien lleva meses advirtiendo que es «erróneo» hacer test y contabilizar casos. «No importa que la gente se infecte, porque la mayor parte de los cuadros son asintomáticos o leves», dijo.

Por este motivo, Castell indicó que la clave está en vigilar «los ingresos en UCI» e «ir valorando la gravedad» de la enfermedad. A la vez, señaló la importancia del control de las cepas, para saber «si hay cambios» y si aparece alguna que pueda ser «más agresiva» que las que circulan en la actualidad. De este modo se podría saber, por ejemplo, si es necesaria una nueva dosis o si se puede combinar la vacunación de la gripe con la vacunación del coronavirus. El epidemiólogo, en este nuevo momento de la pandemia, señaló el ejemplo del sistema centinela de la gripe, donde hay un muestreo de casos y un análisis de la gravedad de la enfermedad. 

Para Castell resulta clave entender la «ecología» del virus, ya que considera que no guarda relación con una relajación de medidas, ni con la climatología en las distintas olas que se han producido. Tiene «un comportamiento errático», que al final se deberá abordar como «un virus más», como el de la gripe, por ejemplo, o el del resfriado, reduciendo cada vez más su letalidad. «Eso es lo previsible», pero hasta el momento el SARS-CoV-2 ya ha dado más de una sorpresa en su modo de tratarlo, de ahí que se deba vigilar por si surgiera una nueva cepa. 

Para el epidemiólogo, cómo se ha llevado la pandemia hasta el momento, con la gestión de bajas y los aislamientos, solo ha implicado un colapso de la atención primaria y a que «ahora alguien que quiere ir a una consulta» deba esperar por 15 días o un mes. 

Primaria. «Antes de la pandemia no bajábamos de 40 o 40 y tantos pacientes al día y ahora no bajamos de 50 o 60», aunque no haya casos relevantes ni una ola de coronavirus, recordó la vocal de Atención Primaria Urbana del Colegio de Médicos de Ciudad Real y representante estatal de esta vocalía, María del Mar Martínez. Se trata de una situación en la que se quita tiempo a los pacientes con patologías crónicas. 

Martínez reconoce que en este momento de pandemia están algo no están saturado, no es igual que en la sexta ola, donde hubo un aluvión de bajas y este nuevo tratamiento del virus, puede implicar un cambio de la atención. El problema es que sigue habiendo «muchas carencias», ya que hay retrasos de diagnósticos que se han ido acumulando durante estos dos últimos años debido «al colapso inicial del coronavirus» y al «colapso burocrático» que hubo posteriormente. «Me encantaría recuperar la normalidad y trabajar como antes», para lo que es necesario aumentar las contrataciones, adecuar plantillas y plantear la teleconsulta para aspectos que «no hace falta que vengan los pacientes al centro de salud», como por ejemplo el resultado de una analítica en pacientes jóvenes. 

Con el cambio que se ha producido este lunes, la vocal de Atención Primaria recordó que si no hay sin una sintomatología clara no sería necesario ir al médico en un contagio, se deben «aplicar las medidas de aislamiento social y mascarilla», para lo que se apela «a la responsabilidad personal de cada uno». Quien tenga malestar general o dolor de cabeza, sí que debe ponerse en contacto con los médicos, así como aquellos pacientes que necesitan la baja laboral, quienes deben acudir a la atención primaria como antes.