El futuro de la automoción es eléctrico, sin importar si ese motor sea híbrido, de hidrógeno o de baterías. Los vehículos se encaminan a dejar atrás poco a poco los combustibles fósiles y como ocurriera hace un siglo, cuando empezó la automoción, empieza a haber pioneros en el mundo del repostaje, con las electrolineras, y también de la mecánica. A estos segundos se dirige el curso de especialización en Mantenimiento de Vehículos Híbridos y Eléctricos, una iniciativa que solo tiene el IES Maestre de Calatrava en la provincia de Ciudad Real y que se dirige a los estudiantes de ciclos de la rama automoción que busquen formarse en una nueva área.

«El curso se imparte con tecnologías muy novedosas, ya que todos los coches tienden a ser eléctricos», dijo el jefe de Departamento de la Familia Profesional de Transporte y Mantenimiento de Vehículos, al que pertenece esta iniciativa, Miguel Félix Molina. El curso de especialización es como se denomina a los llamados másteres de la formación profesional, donde se imparte una educación muy específica sobre un tema muy concreto. En este caso sobre vehículos eléctricos, donde el componente más importante es dar seguridad al trabajo, debido a que el automóvil funciona con alta tensión.

Si se compara con un vehículo de combustión, solo hay una zona donde se encuentra el combustible, el depósito, mientras que en la automoción eléctrica hay electricidad, la energía con la que se mueve, se ubica en múltiples partes del vehículo. El cable naranja de esta alta tensión puede hallarse en multitud de piezas, incluso, por ejemplo, al cambiar una rueda se puede tocar uno de estos cables. Por este motivo, la formación que se imparte es «eminentemente práctica» para hacer «la conexión y la desconexión» de la batería, dejando aislada esa alta tensión y el peligro de electrocución. Más allá, el resto de la mecánica es similar a la que ya conocen los estudiantes. «Hay cuatro o cinco elementos como el motor eléctrico, la calefacción o el compresor» que cambian, ya que trabajan con electricidad.

Formación para los pioneros de la mecánica - Foto: Rueda VillaverdeEl curso implica conocer el protocolo al detalle para la desconexión de esa alta tensión y, luego, iniciar el trabajo en la mecánica actual, donde sobre todo se trabaja «en la sustitución de piezas», como ocurre en cualquier taller. Solo hay dos aspectos que no se pueden tocar, la batería y el motor, elementos muy concretos que deben tratarse por una empresa especializada en este campo. «Una vez que tengamos la desconexión hecha es como si no fuera un coche eléctrico», se trabaja de forma similar, aplicando los conocimientos que se obtienen en el ciclo.

El IES cuenta con tres vehículos para realizar estas clases: uno eléctrico, un híbrido y una maqueta. En ellas trabajan con unas herramientas específicas que cuentan con unos recubrimientos de seguridad, capaces de aguantar varios miles de voltios de tensión, y con guantes específicos.

Tres alumnos. Al inicio del curso hubo ocho estudiantes, pero al final han sido tres los estudiantes que realizan este curso, ya que muchos de los alumnos se han rematriculado al ciclo de grado superior. «Este curso es muy importante por la especialización que obtiene el alumno al terminar un ciclo de grado medio, aunque tendrá más futuro con la especialización del grado superior», señaló Mar Cámara, la directora del Maestre de Calatrava. La directora señaló que «al nivel que va evolucionando la tecnología, se debe trabajar para que los estudiantes que se gradúen sean trabajadores competentes en el mercado laboral», y la movilidad eléctrica es «el futuro».

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