2022 fue el año con más jornadas perdidas por huelgas y con el mayor número de participantes en esos paros en una década y solo por detrás de 2021. El paso de la pandemia del coronavirus por el mercado laboral de la provincia, a la que se unió después las complicaciones económicas por la subida de precios, deja un considerable incremento de la conflictividad en Ciudad Real, donde el año pasado hubo más de 700 personas que secundaron algún paro con 1.320 jornadas laborales perdidas.

Echando la vista atrás a los datos del Ministerio de Trabajo, además del 'bienio' postcovid de 2021 y 2022, el año con más paros y jornadas perdidas por huelgas fue 2013. Entonces fueron casi 1.800 las personas que participaron en conflictos laborales y casi 2.000 las horas laborales perdidas. Esos datos están lejos de los primeros años del siglo XXI. Entonces, con huelgas generales de por medio, los paros y las jornadas perdidas superaron los 80.000 en 2002.

Sectores como el de la limpieza de edificios o los letrados de la administración de justicia protagonizan paros en las últimas semanas que, según explica el secretario provincial de CCOO, José Manuel Muñoz, pueden ser el inicio de un año con alta conflictividad. «Si no cambian la actitud de los empresarios, estamos ante la probabilidad de que esto se convierta en huelga tras huelga», señaló Muñoz, quien recordó la necesidad de reconocer «salarios dignos» y que «se ajusten a la subida de la vida». El líder provincial de CCOO recordó que hay muchos convenios que rozan el Salario Mínimo Interprofesional y que es necesaria una subida para evitar que se vean superados. Como ejemplo, puso el caso de las limpiadoras. «Si esto sigue así, habrá que ir a por todas, si el diálogo no es suficiente, hay que pasar a las huelgas y movilizaciones».