Tras decir adiós a la Feria y fiestas de Daimiel, la Hermandad de Nuestra Señora de las Cruces ha organizado dos eventos musicales con el objetivo de recaudar fondos para rehabilitar el santuario de la Virgen y poner en marcha una casa de hermandad. Dos proyectos cuyo presupuesto oscila cada uno entre los 15.000 y 20.000 euros, partidas que buscan financiar con la solidaridad de los vecinos a través de los donativos. Así lo comenta a este diario su presidente, Manuel Vicente López de la Nieta, quien recuerda que hoy, 9 de septiembre, a las 21.30 horas, detrás del santuario de la Virgen tendrá lugar la experiencia músico-visual de la mano de la soprano María Camps y de Abraham Martínez al órgano. El precio de la entrada será de diez euros.  

Pero la música será mañana sábado, 10 de septiembre, también protagonista. En este caso con un tablao flamenco que contará con la actuación de Ricardo Fernández del Moral. Será también a las 21.30 horas y en el Santuario de la Virgen. La entrada tendrá un precio de cinco euros. Para ambas actividades se ha contado además con la colaboración del Ayuntamiento de Daimiel y de varias empresas privadas locales.  

Todo lo recaudado, insiste López de la Nieta, se destinará a esos dos proyectos. De tal forma que con esta ayuda se podrá hacer alguna actuación de mantenimiento y mejora en el santuario como puede ser de limpieza, restauración del tejado o del acerado, «levantado en algunos tramos por la raíz de los árboles». Pero junto a esta iniciativa, la Hermandad Nuestra Señora de las Cruces trabaja también para que su anhelada Casa de Hermandad vea la luz. En este sentido, su presidente lamenta que ante la falta de una Casa de Hermandad todo el patrimonio está repartido entre los vecinos de la localidad, por lo que el objetivo es tener un lugar para guardar todos los enseres de la Virgen. Por el momento ya hay un lugar para ello, se trata de unas antiguas cocheras que la hermandad tiene en la calle Santa Catalina del municipio, y que se pretende reformar para guardar y proteger el patrimonio de la patrona de Daimiel.