Demandan también al Fogasa para "cubrirse las espaldas"

Pilar Muñoz
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El Fondo de Garantía Social revisa los expedientes al detalle para controlar que no se «inflen» los salarios

Los trabajadores demandan a la empresa y al Fogasa - Foto: Rueda Villaverde

Cuando se presenta una demanda contra una empresa por impagos va casi siempre acompañada por otra contra el Fondo de Garantía Salarial porque «responde subsidiariamente en caso de insolvencia y así se cubren las espaldas». Esto hace que en muchos juicios los representantes legales del Fondo «estemos de convidado de piedra porque no tenemos nada que decir», indica a este periódico el jefe de la unidad, José Antonio Moya García.

Ahora bien, el hecho de personarse les lleva a revisar al detalle los expedientes para controlar que no se «inflan» los salarios y la antigüedad para indemnización, ya que, más de una vez han constatado la connivencia entre el trabajador y su antiguo empleador o trabajadores que han modificado al alza las cuantías porque saben que la empresa no acudirá a la vista. Luego están los juicios directos contra el Fondo de Garantía Social, motivados por solicitudes de prestaciones no atendidas o cuando no hay conformidad con las mismas. 

José Antonio Moya explica que, salvo en casos muy raros, el Fogasa no paga salarios e indemnizaciones en tanto no se extinguen los contratos, unas cantidades que al tratarse de ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) abona el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Llegado a este punto de la entrevista, Moya señala que hay que tener en cuenta que el importe de las indemnizaciones que abona el Fogasa está limitado doblemente y no paga más del doble del Salario Mínimo Interprofesional con un máximo de 120 días. Del mismo modo, las indemnizaciones por despido tampoco van más allá de 365 días.