David Ramos, entrenador de Viña Albali Valdepeñas, lamentó la derrota por 3-2 de su equipo ante el Barça en los cuartos de final de la Copa de España. "Era una Copa para meterle mano. Confiábamos mucho en nuestras posibilidades y nos da mucha rabia po rnosotors mismos y por la afición. Seguiremos trabajando para vovler a disputar estos torneos", resumió.

A juicio del técnico madrileño, "en la primera mitad estuvimos más ordenados y disciplinados. En la segunda parte nos faltó interpretar mejor la salida de la presión, pero a pesar del resultado volvimos a meternos en el partido, apelando a nuestro orgullo y casta. En una acción desafortunada nos anotan el 3-2, pero los dos hemos tenido nuestros momentos y hemos peleado por llevarnos la eliminatoria. Se podría haber decantado hacia cualquier lado, es una pena", afirmó el técnico de Viña Albali Valdepeñas.

David Ramos hizo hincapié en una acción clave del partido en la que los árbitros no enseñaron la segunda amarilla a Matheus al inicio de la segunda mitad con 0-1 en el marcador: "Respeto mucho al colectivo arbitral, entiendo que son personas y trabajadores, y vienen aquí igual que todos a hacerlo lo mejor posible. Para mí hay una jugada clave que es la expulsión de Matheus por segunda amarilla, al final no te puedes arrugar. Luego no se atreven a pitar la sexta falta, que era a favor de ellos. Tienen que dedicarse a pitar lo que ven porque al final si no pasa esto. Sé que son buen agente y le spido autocrítica porque aquí hay muchas ilusiones depositadas y nos jugamos mucho".

De cara al futuro, Ramos prometió seguir luchando en Liga y recordó que Viña Albali es un club humilde, "que tiene que estar reinventándose continuamente y no es nada fácil. Seguiremos peleando para volver a citas como estas y estar a la altura de lo que se espera de nosotros en cuanto a ilusión y pasión".