La red de prevención de incendios crece hasta las 3.200 ha

Hilario L. Muñoz
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El director del centro operativo provincial del Infocam señala que en dos años ha crecido en mil hectáreas la zona en la que se trabaja en invierno gracias a nuevas técnicas y el empleo

Quemas prescritas en el monte realizadas durante la pasada semana. - Foto: Infocam

La provincia de Ciudad Real contará en unas semanas con más de 3.200 hectáreas en las que se ha actuado como barrera para frenar los incendios o como espacio que permita trabajar a los equipos de extinción este verano. Se trata de la primera vez en que se logra esa cifra gracias a dos factores: una mejora de la eficiencia de los tratamientos y que se ha contado con toda la plantilla.

«Nuestra gestión está aumentando anualmente», señaló el director del Centro Operativo Provincial del Infocam, Juan Pedro García, quien explicó que el pasado año se certificó el trabajo en 2.650 hectáreas y en 2021, en 1.950. Se ha aumentado en un millar de hectáreas en dos años y dentro de cuatro años o cinco, si se mantiene el ritmo, serán entre 14.000 y 15.000 las hectáreas que contará el Infocam como zona de trabajo o de contención de los incendios forestales, ya que estas labores se hacen de manera rotativa y hasta dentro de cuatro o cinco años no habrá que volver a trabajar en esta zona. «Habrá más capacidad y más oportunidades de poder contener los futuros incendios».

Esos métodos más eficientes incluyen aspectos claves, como las quemas prescritas o el gradeo, que supone emplear en zonas de poca pendiente técnicas que se emplean en la agricultura. Son labores a las que se une el trabajo con motosierra, desbrozadora o pértiga y los tradicionales cortafuegos. A esto se suma que como se mantiene el personal, «no se detrae capacidad de trabajo» y hay opciones de contar con más jornales para atender «esa red viva» que proteja los espacios naturales.

Miembros del Infocam realizan trabajos en la red de áreas de prevención.Miembros del Infocam realizan trabajos en la red de áreas de prevención. - Foto: InfocamLa unión de nuevas técnicas y empleo permite emplear menos jornales por hectárea y multiplicar el trabajo del Infocam durante estos meses en los que el índice de peligrosidad de incendios es bajo.

Estos trabajos se realizan en las denominadas ZAR, zonas de alto riesgo, y que se ubican en los montes del norte de la provincia, en el oeste, como Almadén, Chillón o Agudo; en la ZAR del Campo de Calatrava, y la ZAR sur, que está ubicada en Sierra Morena y Madrona. También se realizan en Ruidera.

El objetivo final es quitar «combustible» a los incendios, vegetación muerta y crear espacios hacia los que dirigir los esfuerzos de extinción, donde el personal del Infocam pueda trabajar separa que puede contener el fuego. Esta red viva se suma a otros cortafuegos como son carreteras, caminos y otras infraestructuras. Por este motivo, también son importantes los aprovechamientos madereros de los montes, que también retiran vegetación.

Lluvias

De cara a la próxima campaña de incendios, García señaló que las lluvias de este invierno han ayudado, pero es necesario también que se repita un episodio de agua en la próxima primavera. A modo de ejemplo, explicó que el sur de Ciudad Real, «la zona de Despeñaperros hacia Albacete», es el espacio que tiene el percentil de lluvia «más seco de la región». Esto implica que comparado con la lluvia que suele recibir está entre sus niveles más bajos. Por este motivo, para evitar que esa zona y otras estén «estresadas» en verano es necesaria la lluvia.

A modo de ejemplo, García, que estuvo el verano pasado en los grandes incendios que afectaron a Salamanca o Zamora, ha visto cómo esos fuegos «se producen por un factor determinante del cambio climático» como es que «la vegetación de los bosques está disponible para arder de forma inmediata». No hay un proceso similar al que ocurre al encender una hoguera, que se produce primero una reacción química y al rato empieza el fuego, sino que la sequedad, el estrés hídrico, que tiene la vegetación, provoca que se prenda inmediatamente. Por este motivo es importante que en verano no se llegue con «un índice de sequía acumulada» muy alto, que no se llegue a julio o agosto con muchos días sin que haya llovido.