El Museo del Quijote acoge mañana la inauguración de la exposición Desplazamientos de azul y aire, de los arquitectos ciudadrealeños Jesús Marina y Elena Morón, que se definen como "equipo artístico". La muestra recoge 40 imágenes fotográficas realizadas recientemente en un exposición producida por el Ayuntamiento de Pamplona y el Colegio de Arquitectos de Navarra, que llega a Ciudad Real como paso previo a su apertura en Sevilla, la ciudad donde residen, el próximo mes de abril.

Sus imágenes en interiores, juegan con los volúmenes, muestran revueltas, esquinas y rincones señalados por una o varias luces, a veces de forma sorpresiva, lo que acaba creando un cierto ambiente de ensoñación y despertando diferentes sensaciones en el espectador.

"Llevamos años trabajando sobre la imagen de la arquitectura, el diseño y el proyecto de exposiciones", señala Marina, antes de explicar que los componentes principales de sus obras "tienen como fundamento el estudio del vacío y la organización del espacio que se hace, no a través de los objetos representados, sino de lo que hay entre ellos". De esta forma, la arquitectura no es tanto el centro de sus imágenes como el marco que conforma ese vacío que quieren mostrar.

Jesús Marina y Elena Morón durante el montaje de su exposición. - Foto: Tomás Fernández de Moya

En cuanto a la mención del azul que hace el título de la exposición Marina recuerda que ese es "el color más difícil del mundo, hace daño a la retina y es el más complejo de gestionar con los dispositivos de impresión y sin embargo es color preferido de la mayor parte de la población". A la vez resalta que está vinculado al aire y la tonalidad azulada "es la que impulsa al individuo a buscar una salida", todo ello le lleva a considerarlo "el color más fascinante que existe".

El arquitecto y artista señala que "la magia de la fotografía trasciende la superficie bidimensional y genera un espacio que el espectador habita como tridimensional" y ese es su objetivo, hacer que el visitante se adentre en esos espacios. En su búsqueda de esa proximidad, para esta exposición la imágenes se muestran en una impresión directa sobre aluminio.

Por otro lado, Marina señala que "la experiencia de la arquitectura tiene mucho de onírico" y algunas de sus series anteriores ya se orientó en ese sentido.

La muestra permanecerá en el Museo del Quijote hasta el próximo 19 de marzo.