El 'templo' del toreo de la capital acoge desde hace unos días el inicio de la obra más importante y emblemática de las acometidas en el coso, una rehabilitación integral que conllevará un intenso trabajo y que permitirá no sólo solucionar las patologías que presenta este edificio, sobre todo en cuanto a accesibilidad y seguridad, sino también adecuarlo a la normativa vigente. Se trata de un reto importante para actualizar este edificio neomudéjar del siglo XIX, finalizado en el año 1844, y en el que la empresa adjudicataria, Proimancha Ingeniería y Construcción, ya está faena. 

Los primeros trabajos están consistiendo en el desbroce, limpieza y preparativos para instalar una grúa que permita la retirada de elementos, apartando los de interés para conservarlos y trabajar de manera directa en la obra, del mismo modo que también se actúa para la demolición de la zona de desolladero, que se edificará de nuevo dotándola de una alineación recta. Se procederá a la renovación completa de la zona de corrales y toriles.  

Se trata de los primeros pasos de un largo camino que durará 11 meses y que conllevará una multitud de actuaciones, según explicaron a este diario tanto desde la empresa adjudicataria como los técnicos de Urbanismo en una visita con La Tribuna al coso que también contó con la presencia de la edil del área, Raquel Torralbo, y de la alcaldesa, Eva Masías.

La alcaldesa y el arquitecto municipal durante la visita a las obras de la plaza de toros - Foto: Rueda Villaverde"Al ser un edificio protegido y de un valor histórico, lo principal es conservar esos valores", afirmó a este diario el arquitecto municipal, Emilio Velado, en referencia a que todo aquello que se tocará será por una necesidad "muy justificada". Entre las actuaciones que se llevarán a cabo se encuentra la construcción de un vomitorio nuevo, ya que en la zona del tendido número 7 no existía, "una intervención que obliga a desmontar gradas y abrir un nuevo vomitorio ya con mejores dimensiones". 

"En zonas donde hay mucho más aforo, lo que planteamos es ampliar los vomitorios", lo que permitirá habilitar nuevos aseos que estén más equidistantes del público y posibilitarán un mejor funcionamiento que se conjugarán con una mayor accesibilidad y salidas de evacuación. Los otros cuatro vomitorios que cuentan con menos aforo, se mantendrán, por lo que se combinarán los originales con otros nuevos. 

Cubierta dañada por la granizada histórica

Las cubiertas es otro de los aspectos en los que se prestará atención. El paso del tiempo, su antigüedad y también el pedrisco histórico que cayó sobre Ciudad Real el 11 de agosto de 2020 y que destrozó "alrededor del 50% de las tejas", hacen que sea necesaria su renovación, del mismo modo que Velado apuntó al estado en el que se encuentran los muros de tapia. "Son muy delicados, muy flojos, de una consistencia muy pobre y están volcándose hacia la calle, por lo que tendremos que atirantarlos, reforzarlos y consolidarlos. Esa es una de las cosas fundamentales". 

Trabajos de desbroce del ruedo del coso - Foto: Rueda VillaverdeLa accesibilidad será otro de los aspectos a abordar en la obra y que permitirá adaptar el edificio a la normativa vigente. "En la zona de los palcos, en la entrada principal, se vacía la zona donde ahora hay una oficina para crear una nueva escalera y un ascensor, el cual tendrá parada en la zona de los tendidos y en los palcos y ahí tendrá una salida con plataformas que pondrán acceder con sillas de rueda", detalló el arquitecto municipal al tiempo que recordó que también se ensanchan los pasillos de los palcos. 

En relación a las gradas, de piedra y características del coso ciudadrealeño, se mantedrán y se reforzarán, si bien se desmontarán para hacer posible las actuaciones y se volverán a instalar ordenadamente, aunque será necesaria una nueva numeración debido al aforo de casi 3.000 personas que se perderá en la plaza con estas obras, de manera que se situará en unas 6.000 personas, frente a las casi 9.000 actuales. 

Las obras también incluyen trabajos como la construcción de dos escaleras más dentro de un proyecto que requerirá ejecutar "muchas actuaciones al mismo tiempo" y en el que tendrá un peso destacado la mano de obra a emplear, que supondrá alrededor del 60% de todo el volumen, apuntó Ramón Martín-Serrano, gerente de Proimancha y quien se mostró confiando en que la obra se ejecutará en plazo. 

Cajón de curas, una "reliquia" que se conservará - Foto: Rueda VillaverdeImplicación personal de la alcaldesa

La ejecución de esta obra es, además de un compromiso del equipo de Gobierno, una apuesta personal de la alcaldesa, que durante la visita no solo demostró que conoce al dedillo el proyecto, de hasta 1.069 páginas, sino también todo el argot, estructura de la plaza o la gestión y organización de los festejos taurinos. 

De hecho, Masías realizó aportaciones al proyecto teniendo en cuenta además que es aficionada desde pequeña y conocedora de todos los recovecos del coso. "Es la suma de muchas voluntades, el proyecto de muchas personas, pero puede decir que como alcaldesa es una apuesta muy fuerte por este edificio". Además, ella, junto a técnicos, recorrió otras plazas de España para acoger las posibles mejoras a incorporar al proyecto. 

No sólo toros

La empresa Proimancha Ingeniería y Construcción es la adjudicataria - Foto: Rueda VillaverdeDesde agosto de 2019, el coso ciudadrealeño ha estado huérfano de festejos taurinos y la intención es que estos se retomen en agosto de 2023, tras la finalización de los trabajos "en marzo o abril" de dicho año, de manera que la voluntad de la alcaldesa es celebrar la feria taurina 'Virgen del Prado' en agosto de 2023. Además, habrá un detalle que se incorporará a la plaza: la imagen de la Virgen del Prado en azulejos que ya se ha encargado en Talavera y que podría ubicarse en la fachada.  

Pero la finalidad del coso no sólo será taurina, será un espacio socio-cultural, tal y como destacaron la alcaldesa y la edil de Urbanismo. "El proyecto nace para que sea un espacio sociocultural con mucha actividad y no sólo será un espacio en los que los taurinos celebren dos o tres festejos al año, sino donde todos los vecinos de Ciudad Real puedan disfrutar de cultura, de conciertos, de deporte, de arte o de exposiciones", detalló Masías, quien indicó que, de hecho, el coso se inaugurará "con un acto cultural para todos los ciudadrealeños" tras "la mayor inversión municipal de la historia".

Un mantenimiento específico

Este cambio de concepto, de un espacio meramente taurino a uno socio-cultural, motivará también un cambio en cuanto a su mantenimiento, por lo que la alcaldesa avanzó que, o se creará un servicio propio que se encargue de su mantenimiento, o se va adherir a alguno con el personal necesario para su gestión y mantenimiento "como cualquier edificio municipal que tiene actividad", dijo tras recordar que años atrás perteneció a la Diputación y después, siendo ya municipal, se asignó al servicio de Cultura. 

La pandemia y todos los imprevistos que ha habido después, como la crisis y el alza del precio de los suministros, demoró esta actuación que salió a licitación por 2,2 millones de euros y que adjudicó por 1,7 millones.     

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