Afammer Almodóvar recuerda a Luisa Boada

La Tribuna
-

Viuda de Lasso, renunció a sus derechos para poder decidir su vida por sí misma

Un momento de la dramatización del momento clave en la vida de Luisa Boada. - Foto: LT

Afammer Almodóvar del Campo-Valle de Alcudia revivió anoche la figura de Luisa Boada para desentrañar a la vecindad actual acontecimientos de su biografía, a caballo entre dos siglos, como ejemplo de mujer que luchó por su destino pese a conciencias imperantes.

Fue un acto celebrado en un abarrotado Teatro Municipal que condujeron, al alimón, la presidenta del colectivo, Mari Carmen Cervera y su compañera en la directiva Aurora Rey, tras un trabajo concienzudamente cuidado por todo el equipo de la asociación.

Y también en estrecha colaboración con el entregado grupo teatral 'Torre de Damas' de Puertollano, a través de tres de sus integrantes, que encarnaron otros tantos personajes fundamentales en esta modelo, tan adelantado a los tiempos, de ruptura del patriarcado.

Posado de familia al término del acto.Posado de familia al término del acto. - Foto: LT

Historia personal de empoderamiento, libertad y generosidad en la conquista, sólo, por la felicidad personal, en una sociedad todavía decimonónicamente trasnochada, marcada por el poder decisorio del esposo y que tuvo de beneficiario colateral a Almodóvar del Campo.

Durante la hora y media, que se hizo corta, del evento organizado en el marco del Día Internacional de la Mujer, que contó con el respaldo del Ayuntamiento, representado por concejalas del equipo de Gobierno, se esbozó la vibrante vida de la homenajeada.

Ester Luisa Maria de las Mercedes Mauricia Boada Delgado, que así reza su nombre completo, nació en Almodóvar del Campo el 28 de septiembre de 1873 y falleció el 14 de septiembre de 1926, en plenas Fiestas de Septiembre.

Parte del numeroso público asistente.Parte del numeroso público asistente. - Foto: LT

Casó dos veces, enviudando de su primer esposo, Francisco Lasso y Salido sin poder tener éste la descendencia que había querido ni pudo en sus dos matrimonios previos y cuyas respectivas cónyuges habían fallecido. Con Luisa sí tuvo un hijo, pero solo vivió 22 días.

Fue en este punto, tras haberse repasado árboles genealógicos y puntos de interés de la población en sendas presentaciones en la pantalla, cuando el teatro puso su magia, sucediéndose sobre el escenario Luisa y Francisco y también el albacea testamentario.

Porque sus respectivos testamentos dan cuenta de cuanto quedó para el uso y disfrute de Almodóvar del Campo y que, en el caso de quien también fuera senador en Cortes, sería consecuencia de su deseo, y desconfianza, de que Luisa volviera a casarse a su muerte.

Los tres magistrales monólogos interpretados sobre un escenario minimalista, en atrezo e iluminación, para intimar así con el respetado y silente auditorio, permitieron apreciar ese dominio, amparado en la legalidad vigente, del marido sobre la esposa, de manera que no pudiera disponer ella de bienes y usufructos legados si contraía nuevo matrimonio.

Pero Luisa Boada, a sus 26 años, prefirió anteponer su libertad para tanta vida como tenía por delante, a una herencia que sumaba a sus propias posesiones. Y, llegado el día, casó en segundas nupcias con Santiago de Irala, con quien tampoco tuvo descendencia.

La intrahistoria de lucha de esta otra 'mujer como mayúsculas', como refiere AFAMMER, Almodóvar del Campo disfruta hoy de enclaves varios, entre ellos el Jardín Municipal, la Huerta Cuéllar o el antiguo colegio carmelita y las monjas jerónimas de su convento.

Al final hubo foto de recuerdo con integrantes de las dos familias con que emparentó Luisa Boada, la propia directiva de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural, 'Torre de Damas', Hermandad de la Virgen de los Dolores, Club Taurino y concejalas.