Esta mañana ha comenzado en la Audiencia Provincial de Ciudad Real el juicio, con jurado popular, por el asesinato de Nancy Paola Reyes García, vecina de la capital y que en agosto de 2020 moría en Santander presuntamente a manos de la que era su pareja, Carlos Andrés Bustamante Ceballos, estrangulada y posteriormente descuartizada, según el escrito de acusación del fiscal. La víctima, nacida en Guatemala, tenía 29 años y en el momento de su fallecimiento estaba embarazada de 16 semanas; además, tenía dos hijas no convivientes residiendo en su país de origen. La Fiscalía solicita una pena conjunta para el acusado de 33 años y 5 meses de prisión, la máxima por la comisión de tres delitos: asesinato con alevosía (25 años), aborto (8 años) y profanación de cadáveres (5 meses), con el agravante de parentesco, amén de indemnizaciones a los familiares por responsabilidad civil. Por su parte, la defensa solicita su absolución al considerarle no autor de los hechos que se le imputan. Carlos Bustamante ha estado en prisión provisional desde entonces y con anterioridad había tenido hasta cuatro denuncias por maltrato en el ámbito familiar.

En esta primera sesión, de las once que están previstas hasta día 21 de noviembre, las partes han presentado sus respectivos alegatos iniciales a los once miembros del jurado, en un procedimiento en el que también está personada la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha como acusación popular. Tras ello, se procedía al interrogatorio del acusado, de 31 años de edad y de nacionalidad colombiana, con el que la víctima llevaba conviviendo un año en un domicilio de la calle Morería de Ciudad Real, y padre del niño del que Nancy Paola Reyes estaba embarazada. Carlos Bustamante ha negado haberla asesinado ni tener nada que ver con los hechos que se le imputan. "Soy inocente, yo no la maté, y menos estando embarazada", aseguró durante el interrogatorio.

Además, el acusado ha negado haber sido pareja sentimental de la víctima, argumentando su homosexualidad, y ha insistido en que estaba con ella "porque sentía mucho aprecio, para protegerla y ayudarla", mientras ejercía la prostitución. Carlos Bustamante, que en agosto de 2020 se trasladaba con Nancy a Santander, ha negado cualquier vinculación con el relato creado tras la instrucción del caso, que determina que la víctima fue estrangulada, descuartizada y que sus miembros fueron llevados metidos en cuatro bolsas de basura, en dos viajes, y ocultados en un paraje natural cercano a Santander, donde eran encontrados casi un mes después. Un relato corroborado con imágenes y grabaciones de cámaras de seguridad, "como si del rodaje de una película se tratara", en palabras del abogado de la acusación particular, Dionisio Guijarro.

El acusado, Carlos Bustamante, durante su interrogatorio. - Foto: EFE

Además, el fiscal, Jesús Gil, adelantaba a los miembros del jurado que durante este proceso judicial también se mostrarán pruebas como la aparición de huellas dactilares del acusado en el plástico que envolvía el piqueta de cocina con la que se habría desmembrado el cuerpo de Nancy, y restos de sangre de ella en la cocina, muebles, techo y baño del piso alquilado en Santander.

Testimonio de la madre del acusado y los hermanos de la víctima.

El juicio con jurado popular comenzaba este lunes en la Audiencia Provincial de Ciudad Real. - Foto: EFE

El primero de los testigos en someterse a las preguntas de las partes ha sido la madre del acusado, que en su momento acudió a la Policía para informar de la desaparición de Nancy. Ha reconocido que recibió una llamada de su hijo en la que le decía que ella había sufrido un accidente de tráfico y había fallecido, "aunque estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas". También ha confesado que los dos hermanos de Nancy se personaron en el domicilio de Ciudad Real ante la falta de noticias de su paradero, y les recibió arrodillándose y pidiéndoles perdón por lo que le podría haber pasado a su hermana, "porque se me pasó por la cabeza muchas cosas, porque estaba bebida".

En este sentido, los dos hermanos de Nancy, Jorge Aníbal y Denilson, que también han testificado hoy y que fueron los que interpusieron la denuncia por su desaparición, han asegurado que la madre de Carlos Bustamante les pidió perdón llorando cuando les recibió en el piso de la calle Morería: "Algo malo ha pasado. Nancita no está viva. Yo sé muchas cosas pero no puedo contarlas a la policía. Ya solo pueden rezar por ella", les dijo la madre del presunto asesino, según han corroborado esta mañana ante el tribunal.

La madre del acusado también ha confirmado haber recibido un mensaje de wasap, supuestamente de Nancy, en el que la alertaba de las intenciones de su hijo. "No quiero terminar muerta, prefiero acabar en la cárcel", se podía leer en este mensaje, aunque la madre ha puesto en duda que se lo hubiera escrito la propia Nancy al disponer ésta de varios números de teléfono.

El juicio se reanudará mañana en la Audiencia Provincial.