Los alcaldes afectados por los incendios piden más prevención

Ana Pobes
-

Los alcaldes de Malagón, Almadén y Ruidera, municipios afectados por incendios forestales, agradecen la ayuda para paliar sus efectos, pero piden más prevención

Los alcaldes afectados por los incendios piden más prevención - Foto: EFE

Malagón, Almadén y Ruidera son desde ayer zonas catastróficas debido a los incendios que se han originado este verano en su término municipal. Así lo anunció este martes la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, quien lamentó los 120 incendios forestales producidos en los últimos meses en España y que han provocado la muerte de hasta tres personas y la evacuación de 27.500 personas de sus hogares.

Para paliar los efectos de los incendios, el Consejo de Ministros aprobó con carácter de urgencia la declaración como zona catastrófica los territorios asolados por el fuego. En el caso de la provincia de Ciudad Real se trata de Malagón, Almadén y Ruidera, mientras a nivel regional son trece los municipios. Localidades que sufrieron episodios de incendios forestales de Nivel Operativo 1 ó 2 desde mitad de junio y que han sido declarados por el Gobierno de España como Zona Gravemente Afectada por una emergencia de protección civil, tal y como establece el Plan Estatal General de Emergencias (Plegem). Los afectados, es decir, tanto la población, como profesionales, empresas y municipios, contarán con ayudas económicas, fiscales y laborales.

La alcaldesa de Ruidera, Josefa Moreno, en declaraciones a La Tribuna, recuerda que las llamas quemaron algunas de las fincas privadas que se ubican en el término municipal, por lo que agradece esta ayuda que cubrirá algunas de las pérdidas ocasionadas a sus propietarios. El incendio, recuerda, se originó el pasado 25 de julio, y arrasó unas 400 hectáreas afectando a algunos pinares de la carretera de Argamasilla de Alba a Ossa de Montiel, donde se inició. Un «aparatoso incendio», reconoce, que según las primeras hipótesis se sospecha que fue intencionado, aunque la investigación aún no ha concluido. Asegura que las llamas no afectaron a la vegetación del Parque Nacional de Las Lagunas de Ruidera como así se informó, lo que perjudicó al turismo, ya que «la desinformación  hizo que mucha gente no acudiera esos días al parque al pensar que  estaba ardiendo», lamenta.

Los alcaldes afectados por los incendios piden más prevenciónLos alcaldes afectados por los incendios piden más prevención

Por todo ello, Moreno exige más   trabajos preventivos, pues «el incendio será mayor si hay viento y una continuidad de vegetación». Mayor prevención, argumenta, a través de labores de limpieza como podas y siegas de cara a poder frenar el fuego y evitar que el monte se convierta en «una selva».

Carmen Montes es la alcaldesa de Almadén, quien también agradece la ayuda y espera que llegue «pronto» con el fin de destinarla a la recuperación de los árboles perdidos a causa del incendio y mejorar la tubería de la red de agua, ya algo obsoleta.

El incendio se inició en la zona de la presa y debido al fuerte viento que ese día (25 de julio) soplaba en la zona las llamas se propagaron hasta el término de Cabezarados. «Lo más rápido y cercano fue la presa, de donde se sacó el agua para sofocar el incendio, por lo que el nivel ha bajado considerablemente», lamenta al tiempo que pide mayor prevención, «algo fundamental» para evitar que este tipo de capítulos vuelvan a suceder.

El humo también envolvió Malagón el 25 de julio. El incendio afectó a unas 3.000 hectáreas de terreno. Su alcalde, Adrián Fernández, declara que «toda ayuda es bienvenida para poder recuperar la zona cuanto antes», aunque reconoce que oficialmente solo se conoce la información publicada en los medios de comunicación.

«No puedo estar contento porque mi pueblo va a ser atendido por una catástrofe ambiental que no me hubiera gustado nunca ver ni gestionar», argumenta. En este sentido, recuerda que el Ayuntamiento «no tiene competencias para poder entrar en el campo y llevar a cabo actuaciones como reforestaciones, ya que son cuestiones que deben venir marcadas por las administraciones que tienen competencias», por lo que es fundamental para «minimizar estas tragedias ambientales». «En municipios con gran zona de monte y proclives a sufrir este tipo de catástrofes se deben dar más ayudas y  facilidades para poder hacer cortadores y limpiar arroyos», sentencia.