El sector turístico saca músculo en este 2022 que deja, a falta de cerrar el mes de agosto, los mejores datos de ocupación hotelera en Ciudad Real en casi 15 años. El INE ponía ayer las cifras y la Consejería de Economía, Empresas y Empleo la valoración. «Recuperación, consolidación y posicionamiento» son las claves para analizar unos datos que hablan por sí solos: en lo que va de verano, hay que echar la vista atrás hasta 2008 para encontrar un periodo tan positivo para los hoteles de Ciudad Real. Además, en lo que va de año, han pasado por la provincia casi tantos visitantes como los que vinieron en 2019, antes del COVID, el mejor año turístico de la provincia desde 2007. Además, las noches de hotel que se han registrado de enero a julio son también casi las mismas que en 2018, el mejor año para los hoteles desde 2009.
Castilla-La Mancha también puede presumir del mejor verano que se recuerda en lo turístico, superando las 700.000 noches de hotel por primera vez en los dos primeros meses de la campaña estival. Y lo hace, en parte, gracias a Ciudad Real, una de las nueve provincias de España donde este año está siendo ya mejor para el turismo que antes del coronavirus.
El contexto es positivo para el sector. La directora general de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández, destacó ayer a La Tribuna que Ciudad Real es la provincia que mejor comportamiento turístico tiene este año en Castilla-La Mancha. El boom turístico que vive España se traslada a Ciudad Real, donde los indicadores de rentabilidad también subrayan ese buen momento. Los ingresos por habitación disponible en la provincia rondaron los 21 euros en julio, casi tres euros más que hace un año, con una tarifa media diaria que sigue por debajo de los 60 euros, aunque algo más alta que el verano pasado.
Para Fernández, la buena marcha del turismo este año, con un agosto que también está siendo bueno, permiten hablar de una «recuperación real» del sector, con cifras previas al coronavirus y con datos de empleo turístico de récord en Castilla-La Mancha. En Ciudad Real, solo en julio, los hoteles daban trabajo a 615 personas, el mejor dato desde 2019.
Desde el Gobierno regional se destaca, también, que la oferta de turismo de interior se ha consolidado en España: «Fuimos muy demandados durante la crisis sanitaria y se ha consolidado como una oferta atractiva después», advierte la directora general. Más allá de ser una moda pasajera por las restricciones sanitarias, «la tendencia es que nos hemos consolidado como destino y nos hemos posicionado bien», afirma Fernández.
una rentabilidad baja. Las pegas, que también las hay, tienen que ver precisamente con los datos de rentabilidad. Ciudad Real sigue siendo una provincia de destino low cost, de bajo precio. Solo los hoteles de la provincia de Albacete y de Palencia tenían precios más bajos que los de Ciudad Real, lo que repercute en que, por habitación, los ingresos aquí, en pleno verano, son los segundos más bajos del país, solo por delante de los de Albacete. Allí son menos de 20 euros los que ingresan los hoteles por habitación. En Castilla-La Mancha, la media son unos 25 euros, en Toledo, casi 30, la media estatal roza los 90 y en destinos como Baleares, Málaga o Cádiz están por encima de los 100 euros.