Familias de represaliados franquistas, que fueron fusilados y enterrados en fosas comunes, han dado la bienvenida y celebran la Ley de Memoria Democrática, pero, creen que "llega muy tarde" tras cuarenta largos años de Democracia.

Pedro Alises Núñez y Domingo Labián González-Román son dos familiares que conocieron cómo su abuelo y su tío fueron fusilados en el año 39 junto a otros compañeros y sus restos quedaron arrojados en un fosa intramuros en el cementerio de Manzanares.

Ambos lo recuerdan, cuando caminan junto a las fosas comunes donde aún permanecen muchos de ellos, donde se han realizado algunos trabajos de exhumación que han permitido recuperar alguno de los cuerpos.

Domingo Labián González-Román, familiar de un represaliado en Manzanares, visita una de las tumbas comunes. - Foto: Beldad (EFE)

Junto a las tumbas comunes, que también acogen los restos de más represaliados, estos sí, identificados, muestran una satisfacción contenida al ver que este viernes entraba en vigor una ley que pretende cerrar de una vez por todas las heridas de las víctimas de la guerra y la dictadura.

Pedro Alises ha asegurado que esta Ley es "muy bienvenida" pero debería haber llegado antes para dignificar y resarcir tanto a los represaliados, como a los familiares.

En su opinión, si esta ley se hubiera aprobado mucho antes, España podría haber tomado otro rumbo, sería "un país muy diferente y hubiera avanzado mucho más", y desde luego, "se hubiera evitado ver florecer a la ultraderecha como ahora está ocurriendo y no estaríamos escuchando hacer apología del 36 como ahora pasa".

Pedro Alises Núñez, nieto de un represaliado franquista en Manzanares , visita una de las tumbas comunes. - Foto: Beldad (EFE)

En cualquier caso, Alises no duda en que esta Ley puede marcar un punto de inflexión de cara al futuro, y reforzará, sin lugar a dudas, los derechos de las familiares y los represaliados que ya vieron cómo la Ley de Memoria Histórica impulsada por Zapatero, supuso dar un paso adelante en este camino.

"La Ley suma más a la Ley de Memoria Histórica que hizo el presidente Zapatero, y aboga mucho más por la mujer, por los niños desaparecidos, por las etnias gitanas o por el colectivo LGTBI, lo único que seguimos echando en falta es que no se persiga a los criminales, pero, ha pasado mucho tiempo", añade.

Los familiares reconocen que aún no han podido estudiar a fondo los cientos de páginas que forman parte de la Ley, hay muchos aspectos que han ido conociendo "que suenan muy bien".

Así lo asegura Domingo Labián González-Román, quien apunta que una de las misiones principales de esta ley debe ser "vaciar las cunetas y las fosas de los restos de miles de personas que aún permanecen indignamente en ellas".

Labián, aún se muestra escéptico con el futuro de esta Ley, y asegura, que lo más importante es que se impida que "pueda ser abolida por el primer patán de la extrema derecha que entre a gobernar".

Y ha reconocido que para las familias sigue siendo intranquilizantes escuchar estas intenciones en sede parlamentaria, por lo que aboga por que de alguna manera se garantice su efectivo cumplimiento, como se cumple cualquier otra ley.

En cualquier caso, ha señalado que a él le ha hecho sentirse reconfortado al ver los resultados de una lucha que iniciaron hace años con el único objetivo de dignificar a las víctimas.

Su entrada en vigor, ha añadido también, "habría hecho emocionalmente muy feliz" a muchas personas mayores que, como su madre, durante toda su vida defendieron la inocencia de aquellos que murieron injustamente.

"Las familias no hemos pasado el duelo, como afirman algunos, y decirlo es algo muy indigno, sin embargo, sí confiamos en que la Ley pueda ser más eficaz de lo que fue la transición, como borrón y cuenta nueva", ha terminado diciendo.