El jefe del Gobierno regional ha ofrecido estos datos durante un discurso que ha ofrecido este viernes en la localidad guadalajareña de Molina de Aragón, dentro de un acto institucional con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.
Hay que recordar que la atención a los ancianos de residencias, uno de los principales ámbitos en los que se expandió la enfermedad, ha sido motivo de controversia en las semanas que lleva durando la emergencia sanitaria. Durante el pleno en las Cortes regionales de este mismo jueves, el Partido Popular volvió a recriminar al presidente de la Junta sus declaraciones apuntando a una extrema debilidad de estos ancianos para soportar el virus, recordando su carácter de "no validos" por su avanzada edad. Pero donde más se ha recrudecido esta polémica en los últimos días ha sido en Madrid, tras conocerse un documento interno de su gobierno autonómico que desaconsejaba el traslado de los usuarios de las residencias a los hospitales en los peores momentos de la epidemia.
Sin llegar a citar expresamente a la región vecina, el presidente de la Junta dejó claro que la actuación del Gobierno de Castilla-La Mancha fue muy diferente a la reflejada en el documento de la Comunidad de Madrid. "Aquí el gobierno siempre tuvo claro que los usuarios de las residencias son tan usuarios (de la sanidad) como el resto", enfatizó. Y remarcó que desde el Ejecutivo castellano-manchego "nunca se dio la instrucción de que por falta de recursos se dejara de atender" a estos ancianos, dejando su tratamiento únicamente al "criterio clínico" de los profesionales sanitarios. "Como pasa todos los días", añadió, aún reconociendo que "las decisiones de los profesionales son muy duras".
Page reiteró que abordar la situación generada por el coronavirus en las residencias de ancianos fue una "prioridad" para su gobierno, y celebró, con los datos que aportó, que entre los enfermos de este colectivo que fueron llevados a la red hospitalaria "fueron más los que salieron adelante que los que murieron". Precisó que los 504 ancianos de residencias muertos en hospitales supusieron un 40 por ciento de los 1.261 fallecidos en total que el coronavirus dejó en este colectivo, según datos recopilados hasta el pasado 31 de mayo.