En cuestión de año y medio, el palmarés de Miguel Sánchez-Migallón (8 de febrero de 1995, Ciudad Real) ha pasado de estar vacío a tener tres relucientes medallas en las tres grandes citas internacionales por selecciones. Este domingo, en Estocolmo, los 'Hispanos' lograban el tercer puesto del Campeonato del Mundo al vencer a la anfitriona Suecia por 36-39, levantando una desventaja de cuatro goles al descanso ante 20.000 aficionados nórdicos. La aportación del jugador ciudadrealeño volvió a resultar decisiva en defensa, pero esta vez también ayudó en ataque, dando descanso en el extremo izquierdo al titular Ángel Fernández e, incluso, marcando un gol clave a la contra, el que culminaba la remontada con el empate a 23 en el comienzo de la segunda mitad (minuto 36).
Una medalla de bronce en un Mundial que el jugador del Kielce de Polonia añade a la de plata conquistada en el Europeo en enero de 2022 y a la de bronce lograda en los Juegos Olímpicos de Tokio en agosto de 2021. Tres metales en los tres grandes campeonatos internacionales por países, algo de lo que este manchego que está a punto de cumplir 28 años ya se puede sentir orgulloso.
Ayer, antes de subirse al avión que traía a los 'Hispanos' de vuelta a casa, atendía a La Tribuna para expresar su enorme alegría por este nuevo éxito personal y colectivo, poniendo un broche de 'bronce' a un mes lleno de emociones y con partidos que ya forman parte de la historia del balonmano español, como ese cruce de cuartos de final ganado a Noruega con dos prórrogas y acciones determinantes en los últimos segundos de juego: «Ha sido un mes inolvidable, lleno de emociones, y estoy muy contento de haberlo compartido con un grupo increíble».
nada fácil. Miguel Sánchez-Migallón, coleccionista de medallas, defiende que «haber ganado tres medallas en mis primeros tres campeonatos con la selección absoluta parece fácil, pero el trabajo que lleva detrás es absolutamente increíble».
Todavía en la retina tiene las imágenes de ese partido por el tercer puesto ante la Suecia de los Palicka, Ekberg, Wanne y compañía, con una remontada que también pasará a la historia. «Empezamos mal el partido. Ellos nos hacían mucho daño con su saque rápido y sus contragolpes, con un planteamiento que no habían hecho durante el campeonato. Pero en la segunda parte logramos darle la vuelta a la situación a partir de nuestra defensa 5-1. Remontar este partido ante 20.000 suecos en las gradas fue algo increíble», relata.
Tras esta épica victoria y esta nueva medalla, los 'Hispanos' regresaban del Mundial con la única espina clavada de la eliminación en semifinales a manos de Dinamarca, que a la postre se proclamaba campeona tras vencer en la final a Francia. En su mente ya está poder vengar esta derrota, defendiendo otra vez los colores y el escudo de la selección española de balonmano.
Futuro incierto en su club
Tras la alegría y los buenos momentos vividos con la selección española, Miguel Sánchez-Migallón se enfrenta ahora a la cruda realidad de la incertidumbre que se vive en su equipo, el Kielce de Polonia. La salida del proyecto de su patrocinador principal obligaba al club a advertir a sus componentes que cuando terminara la actual temporada posiblemente deberían buscarse otro destino. Al ciudadrealeño le restaría un año más de contrato con el Kielce, pero todo apunta a que deberá buscar un nuevo club. En su misma situación están tanto su entrenador, Talant Dujshebaev, como sus hijos Álex y Dani, quienes tienen una oferta del Pick Szeged de Hungría.