Solo una gota de sangre y quince minutos frente a contagios

Hilario L. Muñoz
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El Sescam cita a los posibles positivos en espacios públicos para acelerar la prueba a quienes han presentado algún síntoma del virus

Solo una gota de sangre y quince minutos frente a contagios - Foto: Tomás Fernández de Moya

Los test rápidos que realiza la Consejería de Sanidad no solo se efectúan en los hospitales de la región sino también en algunos espacios públicos. Se trata de una medida que busca acelerar aún más el proceso y que implica que se cite a un grupo de personas, trabajadores en espacios de atención a mayores o dependientes, en un punto del municipio y sin bajarse de su vehículo se le efectúe la prueba. Para ello bajan la ventanilla, entregan la documentación al personal sanitario y tras comprobar la identidad toman una gota de su sangre con la máquina. En caso de que sea negativo, se sabe en solo quince minutos, harán un PCR, un test que implica tomar una muestra de saliva y que tarda unos días, para descartar por completo que se trata de un caso sospechoso. Se trata del mismo procedimiento que se realiza en un hospital y que se efectúa alejado de espacios donde circulen personas o vehículos por el estado de alarma. Hay dos equipos de este tipo, compuestos por un profesional de la enfermería y técnico sanitario, realizando pruebas por la provincia estos días.

En la mañana de este lunes, este tipo de test se realizaron en la zona de la Universidad de la capital, donde fueron citadas varias personas de residencias de discapacitados y de mayores para realizarse la prueba. Cada uno de ellos recibió una serie de pautas como que se lavaran las manos, utilizaran guantes y mascarilla y evitarán estornudos o toses que pudieran afectar al personal que realiza los test.

Solo una gota de sangre y quince minutos frente a contagiosSolo una gota de sangre y quince minutos frente a contagios - Foto: Tomás Fernández de MoyaHay que tener en cuenta que en la primera semana con estos test se efectuaron casi 4.000 pruebas en Castilla-La Mancha, la mayoría en estos dispositivos itinerantes, en residencias o en los domicilios.

«He vivido con preocupación porque la mayoría de mis compañeras han dado positivo», comentó Charo, una de las personas que ayer se realizó la prueba. Su nombre es falso, a petición propia por evitar el estigma que hay en los pacientes.

En su caso el test dio negativo, lo que implica un «alivio» al saber que no lo ha contagiado en su casa, pese a que el espacio donde trabaja cuenta con varios residentes que han dado positivo. «Hoy les he dado un beso», dijo la trabajadora, como una muestra de la liberación que implica su negativo.

«Presenté síntomas la semana pasada con presión en el pecho y falta de aire y con una temperatura que no bajaba de 36,6, luego seguí con tos pero ningún síntoma más», señaló Cristina, otra trabajadora que también dio negativo, con el alivio de saber que no se ha llevado el virus del trabajo a casa.