Campo de Criptana está desde el martes disfrutando de sus deseadas Feria y fiestas en honor al Santísimo Cristo de Villajos, que han vuelto en 2022 tras la pandemia con más fuerza que nunca, con un programa con más de un centenar de actividades y con una animada inauguración que recuperó la procesión, el desfile y los ritmos ye-yé, que hacen que las fiestas criptanenses se diferencien de otras de la comarca.
«Creo que la Feria de 2022 pasará a la historia como una de las mejores», destacaba el alcalde en la inauguración de los festejos, la noche del día 23 de agosto. Un inicio de Feria con el que culmina un verano lleno de actividades y que sacó a la calle a miles de criptanenses y visitantes.
La apertura oficial de las fiestas se iniciaba, tras una mañana dedicada al deporte, con la procesión del Santísimo Cristo de Villajos, que salió de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción acompañado por autoridades y Corporación Municipal.
Tras la procesión, el tradicional 'cobetazo' que precedió a un colorido desfile en el que El Burleta, Los Bartoleros, el Vespa Club de Campo de Criptana, la Escuela de Danza Attitude y las bandas Cristo de la Elevación, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Filarmónica Beethoven, colaboraron con carrozas, vespas y coches de época, así como ambientación y ritmos ye-yé, mezclados también con la esencia de los pasacalles más tradicionales, con pasodobles, gigantes y cabezudos.
Autoridades y Corporación Municipal dejaron al lado, por un día, las formalidades y acompañaron el desfile inaugural de la Feria ataviados al estilo 60/70, con pantalones de campana, camisas de flores, vestidos mini y cintas en el pelo.
"Estas fiestas no tienen valor si no participamos en ellas. Ahora es el momento de recuperar esas buenas sensaciones y hacer que sean las mejores de su historia y de las mejores de la provincia y la región», decía el alcalde, Santiago Lázaro.
Acompañando a la Corporación Municipal, vestida también de ye-yé, asistió la delegada de la Junta en la provincia de Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, que puso en valor el potencial turístico que tienen, también, las fiestas criptanenses. "El turismo se ha recuperado en Campo de Criptana a raíz de la pandemia y, desde el Gobierno regional, el apoyo a todos los proyectos es constante, especialmente los recogidos en el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino», decía Olmedo.
El desfile ye-yé se trasladó desde la plaza Mayor hasta el recinto ferial, donde el alcalde y el concejal de Festejos abrieron la Puerta de Hierro para inaugurarlo y encender las luces. Después, el cielo criptanense se iluminó con los tradicionales fuegos artificiales al ritmo de Massiel, el Dúo Dinámico, Raphael y Concha Velasco. Antes, en la Sierra de Los Molinos, los grupos Maestronic y Fórmula ye-yé calentaron motores.