El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, acompañado de la subdelegada, María Ángeles Herreros, ha informado este lunes en la Comisaría Provincial de Ciudad Real de la última operación contra el tráfico de cocaína en esta provincia y en la de Toledo. 
El comisario jefe provincial, Alberto Camacho, y el jefe de la Brigada de Policía Judicial, Francisco Calzada, han explicado al detalle la operación 'Nobel 2' que ha permitido desmantelar varios puntos de venta de sustancias estupefacientes tras la detención de trece personas, diez de ellas están en prisión desde el viernes por la noche con cargos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas. Como avanzó La Tribuna, la Policía Nacional se incautó de cuatro kilos de cocaína de gran pureza en los registros efectuados en ocho viviendas de Ciudad Real capital y de Palomeque (Toledo), cuyo peso una vez adulterada hubiera aumentado de forma ostensible.

Los investigadores de la Policía Nacional también se incautaron de importantes sumas de dinero (49.000 euros en total) y confiscaron cinco vehículos con 'caletas', habitáculos en los asientos para ocultar la droga. 
Del mismo modo, hallaron en los registros dos armas cortas, una de ellas simulada y otra HK calibre 9 mm sustraída en 2018 de un vehículo oficial de la Guardia Civil, lo que añade peligrosidad al asunto. Además, encontraron cajas de munición.  
Se trata de una de las operaciones "más importantes" en la provincia de Ciudad Real y en el conjunto de la región. La Policía Nacional ha retirado de la 'circulación' a un grupo criminal organizado que se dedicaba al tráfico de cocaína, según las pruebas, indicios e investigación policial. 
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha ha destacado el trabajo realizado por la Policía Nacional de Ciudad Real y ha subrayado que "lo más importante es sacar del circuito de drogas 4 kilos de cocaína de alta pureza, con el perjuicio que hubiera supuesto para la salud pública". 
Todo ello es fruto de la lucha de la Policía Nacional contra el tráfico de drogas y también de la "colaboración ciudadana", ha apuntado el comisario jefe provincial. "Esta operación y otras muchas se hacen en buena medida por la cooperación ciudadana", ha recalcado Camacho tras aprovechar la ocasión para recordar el teléfono 091, operativo las 24 horas, y el 926 22 77 22 que no deja rastro alguno de la persona que llama para denunciar un posible delito de tráfico drogas. "Cualquier persona puede llamar y denunciar si hay algún movimiento extraño de gente en su bloque de viviendas o zona". La Policía Nacional acudirá, pondrá en marcha una investigación y si los investigados "son malos se irá a por ello".

'Novel 2'. La operación policial que ha asestado un duro golpe al tráfico de cocaína en Ciudad Real y Toledo se inició el pasado mes de marzo tras denuncias e indicios. Las primeras pesquisas apuntaban a la existencia de una red de compra y almacenaje de cocaína desde Madrid y Toledo que finalmente era adulterada y envasada para su distribución en Ciudad Real capital.

La droga, dinero, armas y otros efectos incautados en la operación de la Policía Nacional contra el tráfico de drogas - Foto: Foto Tomas

Entramado. Los investigadores pronto vieron que se trataba de un entramado complejo y estructurado. Los miembros de esta red tenían "perfectamente" delimitadas sus funciones. Unos se dedicaban a lo 'gordo' y otros a la venta a pequeña escala utilizando patinentes eléctricos para esfumarse rápidamente, pudiendo meterse por cualquier zona, aceras o huecos ante la presencia policial. De ahí la dificultad en las vigilancias y seguimientos. 
Los cabecillas operaban desde otras esferas. Algunos de los integrantes tienen antecedentes por tráfico de droga, atentado a agentes de la autoridad, robo con violencia e intimidación y allanamiento de morada, entre otros delitos. Un historial que obligó a los investigadores de la Policía Nacional a ser más cautos y precavidos para no levantar la liebre y también evitar situaciones de riesgo.

De lavadoras y bombonas de butano. Se cuidaban muy mucho para no ser descubiertos. No dejaban nada a la improvisación y escodían la drogas en lugares insospechados para el común de los mortales. Dicen que los delincuentes,  los traficantes van por delante de la Policía en cuanto a medios, vehículos y demás; pero los investigadores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad también están cada vez más preparados. En la operación 'Novel 2' la Policía Nacional ha descubierto la droga entre el tambor y tapa de una lavadora, en bombonas de butanos previamente vaciadas con complejos sistemas de apertura y hasta en enchufes de pared. En estas tareas los policías han contado con la ayuda de perros entrenados para detectar droga.

También necesitaron el apoyo del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) para localizar y abrir 'caletas' en un turismos, en uno descubrieron 1.235 gramos de cocaína. En el macro operativo llevado a cabo el pasado lunes 27 los investigadores igualmente contaron con el apoyo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y del Grupo 33 de la UDYCO Central.

Una de las pistolas intervenida fue sustraída de un vehículo oficial, lo que añade peligrosidad al asunto; la otra es simulada - Foto: Foto Tomas

Antes de las entradas y registros, las pesquisas permitiron descubrir que la organización disponía de trasteros y garajes para dificultar la localización de los puntos de almacenaje y corte de la droga. Los vehículos (coches y motocicletas) estaban preparados para el 'business' con las denominadas 'caletas'. 

En mayo de 2022 fueron localizados vehículos con compartimentos ocultos, en cuyo interior hallaron 14.000 y 2.545 euros en efectivo como parte de una entrega de droga en la que los traficantes utilizaron un garaje y un piso de seguridad para el intercambio. Las medidas de seguridad de la red eran tan grandes que los policías no pudieron interceptar a tiempo la droga, pero sí recuperar parte del pago de la misma en las referidas caletas de los vehículos.
Esta actuación hizo que la organización reestructurara su marco de operación. De este modo, según los investigadores, alquilaron nuevos trasteros, garajes y pisos franco para evitar su localización con dispositivos o compartimentos ocultos en los que depositar la droga, las armas y el dinero en efectivo.

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No obstante, el trabajo policial ha dado su fruto y han caído los dos cabecillas. "Hacían ostentación de un elevado nivel de vida fruto de la venta de cocaína en la provincia en los últimos años. Dos de ellos llegaron a enviar a su país de origen cantidades superiores a 200.000 euros". De los trece detenidos desde el inicio de la investigación, diez fueron sido enviados el pasado viernes a prisión. Se les imputan los delitos de tráfico de estupefacientes, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas.