La Asociación Vecinal de Santiago lleva año y medio de vida, tras un periodo en que la anterior asociación se desactivó por falta de renovación. El nuevo colectivo cuenta con una quincena de socios, además de una treintena de personas que colaboran en sus actividades, y una voluntad de ofrecer propuestas a las administraciones, incluso en materia urbanística.

Así, en los próximos meses se desarrollará una de sus propuestas para lavar la cara a la calle Cuadras, según explica su coordinador de comunicación, Alberto Fernández. «El año pasado había una partida presupuestaria para el barrio», lo que les animó a presentar un proyecto a la Concejalía de Sostenibilidad, que aceptó tras su revisión por parte de los técnicos municipales.

El proyecto, que está previsto ejecutar en los próximos meses, afecta al espacio entre la valla del Campus Universitario y el límite de la acera desde la calle Altagracia hasta la calle Norte, en una primera fase para continuar posteriormente en la calle Grupo Santa Catalina hasta la ronda de Toledo.

Actualmente, la acera es de tierra y tiene algunos bancos, cuyo uso principal es de urinario canino, «y muchos dueños no recogen los excrementos», apunta Manuel Rodríguez de Guzmán, coordinador general de la asociación.

La propuesta para reactivar esta zona plantea el traslado de los bancos hacia el borde de la acera, crear una zona verde y pavimentar un área como zona de actividades a disposición del barrio y de la vecina Universidad.

La actividad de esta asociación viene marcada también por su concepción de la participación ciudadana. «Las asociaciones de vecinos deben ser como las antenas de la Corporación en los barrios», anuncia Rodríguez de Guzmán.

De cara al futuro, el colectivo vecinal tiene ya otra propuesta que recientemente trasladó a la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, y la concejala de Medio Ambiente, Mariana Boadella, bajo el nombre 'Unión On'. En este caso, su propuesta se centra en dos espacios emblemáticos del barrio, la plaza de Santiago y la de la Inmaculada.

En la primera plantean «unir la plaza de Santiago con la de Agustín Salido». Para ello habría que hacer peatonal la calle Ángel «y eliminar las señales de tráfico y otros elementos que dificultan la relación entre las dos plazas», apunta Rodríguez de Guzmán.

En cuanto a la plaza de la Inmaculada, conocida popularmente como de Las Terreras, plantean realizar un estudio que permita ampliar el espacio a disposición de los vecinos, que se ha visto reducido por la instalación de terrazas de hostelería y la existencia de parterres vallados. «No planteamos quitar las terrazas, pero sí estudiar de qué forma se puede ganar espacio», explica Fernández.

Rodríguez de Guzmán detalla que la propuesta incluye convertir estas plazas en escenario de diversas actividades, lo que «nos permitiría formar un triángulo con la plaza de la Constitución para atraer a gente de otras zonas de la ciudad».

Todo ello incidiría en un barrio, a juicio del coordinador de la asociación vecinal, «que es el que más historia tiene de Ciudad Real, pero en el que no se ha cambiado nada desde hace muchos años».

Más allá de las materias propiamente urbanísticas, la asociación plantea diferentes reivindicaciones, como una mayor atención a la limpieza de calles, o la recuperación del trabajador social que existía en el Centro Social de la calle Calatrava.

Rodríguez de Guzmán explica que «en el barrio hay muchas personas mayores para las que es una incomodidad tener que desplazarse más lejos». Del mismo modo reclaman la recuperación de la biblioteca Municipal, puesto que la que existía en ese mismo centro es la que se trasladó al Centro Cultural del antiguo casino. Alberto Fernández apela de nuevo a ese servicio para las personas mayores.

Para el Centro Social piden que se convierta en la «casa de las asociaciones» del barrio, lo que, a juicio de Fernández, facilitaría la colaboración entre ellas.

De cara a las elecciones, el colectivo vecinal espera entrar en contacto con todos los partidos políticos para darles a conocer sus propuestas y que éstas se incorporen a los diferentes programas electorales.