La provincia de Ciudad Real lleva un inicio de año en el que el incremento que ha tenido el precio de la luz no ha hecho mella, de momento, en el consumo de electricidad. En este año en el que se ha hablado y se ha decretado sobre ahorro energético, los ciudadrealeños han consumido un 3,5 por ciento más de electricidad hasta junio de lo que lo hicieron el año pasado y, de hecho, desde 2019, es la primera vez que aumenta este consumo, aún sin alcanzar la cifra que había antes de la pandemia. La recuperación económica y de actividad en el sector turístico son los aspectos claves de este aumento del consumo, donde destaca que hay un mayor consumo procedente de las familias, casi un 13% más respecto a lo registrado el pasado año. Se trata de cifras recopiladas de la plataforma de datos del consumo eléctrico y que cuenta con los datos de las empresas de distribución, gracias entre otros factores, al despliegue de los contadores inteligentes. 

En cifras globales, las familias han consumido el 39 por ciento de los 1,06 megavatios por hora que se han utilizado este año hasta junio. El consumo residencial ha aumentado en 47.456 megavatios. Destaca el incremento del consumo en primavera, con aumentos superiores al 30 por ciento, en abril respecto al año pasado, y una caída drástica del consumo en junio, de más del 10 por ciento. Los datos de uso residencial son, incluso, superiores a los que hubo durante los meses del confinamiento en la provincia. Hay que tener en cuenta que las familias suponen 8,5 de cada diez contratos eléctricos de la provincia. 

El segundo uso que más sube es el de servicios, con un incremento del 4,9 por ciento, durante este 2022, con picos en febrero y mayo, que superan el 6 por ciento. Son 7.677 megavatios más para estos usos que en 2021. La recuperación del turismo podría estar detrás de este dato, ya que el año pasado en esa primera mitad del año había restricciones a la movilidad. Habrá que esperar a ver si las medidas de ahorro energético planteadas por el Gobierno surten efecto y provocan ahorro en este sector. El uso para el sector servicios supuso el 15,5 por ciento de todo el que hubo en la provincia y suponen uno de cada diez contratos en la provincia. 

Industria y otros usos. El otro uso que viene reflejado en las estadísticas que realizan las compañías distribuidoras es el industrial, que ha caído un 3,3 por ciento en la provincia. En este caso, durante mayo y junio, se ha producido un aumento respecto al año pasado, tras meses de caída del consumo, fruto de la instalación de placas solares y otros elementos que permitan el autoconsumo, por lo que falta por ver la tendencia que marque a final de año. La industria implicó el 8,5 por ciento de todo el consumo energético provincial, pese a que solo 2 de cada 100 contratos se realizan con este uso. 

El resto del consumo eléctrico se encuadra en un apartado 'no especificado' y que suponen unos 5.400 contratos de los casi 340.000 que hay firmados en la provincia de Ciudad Real. Pese a su peso entre quienes demandan electricidad, su consumo es el segundo de la provincia, con un 37,1 por ciento.