La juez que instruye la causa por la muerte de un hombre en el tiroteo de las viviendas de la Esperanza el pasado mayo ha desestimado la petición de libertad de los seis detenidos. Según ha podido saber La Tribuna, se ha celebrado una vistilla para resolver el recurso de reforma contra el auto de prisión provisional dictado tras la muerte de un hombre de 46 años en un descomunal tiroteo entre clanes rivales la noche del pasado 3 de mayo. La juez ha resuelto que sigan en prisión los seis hombres que fueron detenidos horas después de los hechos y a los que se les imputan de forma provisional un delito de homicidio, otro de allanamiento de morada y un tercero de tenencia ilícita de armas. Hubo un séptimo detenido que quedó en libertad con cargos y el menor imputado en los hechos fue enviado a un Centro de Menores.

La mayoría de los acusados pertenecen al clan de los Cádiz, otros son de los Torres y de los Fernández, aunque casi todos son familia.

La juez sigue instruyendo la causa por el tiroteo y muerte de Ramón Torres en las viviendas de La Esperanza del barrio del Pilar, frente a la estación AVE de Ciudad Real. El detonante no ha trascendido. La juez decretó el secreto de actuaciones y poco se sabe de la causa real. Fuentes cercanas a uno de los clanes hablaron de un posible atropello, intencionado o no, a un niño de otra familia. Otros relacionaron el tiroteo con lo ocurrido el 31 de marzo en las puertas de los Juzgados de Ciudad Real donde se celebró un juicio por amenazas y donde se produjo un apuñalamiento y tres heridos tras un monumental enfrentamiento.

A resulta de este hecho y del tiroteo en las casas de la Esperanza salía a relucir una vez más las custodias de los hijos, divorcios, separaciones y atropellos como presuntas causas de enfrentamientos entre clanes rivales.

Y también una vez más, cuando ha habido muertes, ha habido huidas o destierros. En el caso que nos ocupa, más de una treintena de personas huyeron a Mallorca, donde algunos fueron detenidos pero no en relación con los hechos ocurridos en Ciudad Real, aseguraron fuentes policiales. Se les detuvo por ocupar una vivienda y por una presunta agresión al propietario de la misma al atropellarle con un vehículo.