De manera anónima, sin decir su nombre ni la empresa, los negocios situados en el paseo del Bosque denuncian las dudas que tienen sobre la continuidad de sus negocios. Se trata de quejas que surgen, primero, ante la paralización de las obras que han dejado «un solar en mitad del pueblo» y los retrasos que se prevén ante la nueva inversión de cuatro millones de euros por los problemas estructurales y que supone que algunos den por perdido otro año.  «En una reunión el verano pasado nos dijeron que la obra iba a estar lista en mayo», señalaron los empresarios, que apostillan que «no dijeron de qué año». «Pienso que para el año que viene esté para estas fechas», argumentan y recuerdan que ya se veía que la obra se iba a paralizar. «No se entendía que una obra de cinco millones tuviera tan pocos obreros». 

El retraso ya «nos ha afectado», comenta otra de las empresas. Han perdido las terrazas el verano pasada y este, pero también se ha ido la sombra. «Lo primero que hicieron fue talar los árboles» y esto ha hecho que en verano haya aumentado la temperatura. «Quién va a pasear a las siete de la tarde al sol». 

La obra plantea que la zona de entrada al paseo se convierta en peatonal y la de salida, soporte el tráfico. «Con solo dos carriles va a ser inviable, si se tiene que parar a descargar o una ambulancia, qué va a pasar con los vehículos, dónde van a parar», se preguntan, planteando dudas ante el proyecto final y también ante los nuevos plazos. 

Los empresarios del Bosque plantean dudas sobre su futuro - Foto: Rueda VillaverdeAdemás, hay negocios que denuncian multas a sus clientes por pararse para recoger mercancía o repartidores que no pueden entregar pedidos porque se ha prohibido tanto la parada como el estacionamiento en la zona de entrada. «Han puesto un poco de cinta aislante en la señal de prohibido estacionar, haciendo la cruz, y de esa manera se ha prohibido la parada también».  Recuerdan que llevan varios meses con la obra parada, sin camiones, pero los clientes siguen sin poder parar en la zona un minuto a recoger productos. A lo que suman la ampliación de la zona azul, «que va a hacer que se aparque en el Minero».

Los negocios apuntan que hay negocios que se traspasan en la zona, porque no tienen sentido sin la parada ni tampoco cuando esa zona de entrada sea peatonal, como las tiendas de muebles. «Teníamos un escaparate de 2.000 coches diarios» y cuando terminen las obras «quién va a pasear por esta zona, si no hay atractivos». Por este motivo hay quien piensa en una reclamación patrimonial por esta situación, que señalan se extiende también a la calle Ancha. 

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