El PRUG del Parque Nacional de Cabañeros, a finales de otoño

Efe
-

Del total de alegaciones presentadas, la mayoría de ellas corresponden en muchos casos a los propietarios de las fincas cinegéticas que se encuentran enclavadas dentro del espacio protegido.

Ciervos en el Parque Nacional de Cabañeros. - Foto: Rueda Villaverde

El Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de Cabañeros, en las provincias de Ciudad Real y Toledo, estará listo para su aprobación a finales del otoño, una vez que concluya el proceso de contestación de las alegaciones que se han presentado al borrador del texto.

Así lo ha indicado el presidente del Patronato de Cabañeros, Benito Garrido, quien ha señalado que la comisión mixta de gestión del parque nacional está analizando las 31 alegaciones presentadas por asociaciones ecologistas, propietarios de fincas privadas y ayuntamientos del área de influencia socio-económica.

Del total de alegaciones presentadas, la mayoría de ellas corresponden en muchos casos a los propietarios de las fincas cinegéticas que se encuentran enclavadas dentro del espacio protegido y tienen que ver con el desacuerdo que tienen con las limitaciones que el PRUG fija para el aprovechamiento de sus fincas y las limitaciones al uso de su propiedad.

Otro puntos de desacuerdo, según Garrido, están relacionados con la limitación de la actividad cinegética que recoge la Ley de Parques Nacionales y que prohibirá la caza en los parques nacionales de España a partir del 5 diciembre de 2020.

Otras alegaciones tienen que ver con la petición de algunos grupos ecologistas que consideran necesario establecer un área de protección periférica entorno al parque nacional que garantice en mayor medida su futura conservación.

En el caso de las alegaciones de los Ayuntamientos, ha reconocido que muchas están relacionadas con el uso público y con una petición expresa de que se abran nuevas rutas de uso público en el parque nacional.

El director del Parque Nacional ha señalado que, una vez que se contesten las alegaciones, la intención de la Consejería de Desarrollo Sostenible es preparar el texto definitivo que permita la aprobación definitiva del PRUG, que prevé inversiones de algo más de 36,5 millones de euros, desde su entrada en vigor, hasta el término de su vigencia fijada en diez años.

Esta norma está considerada básica para la gestión de un parque nacional, porque establece las directrices generales de gestión del espacio protegido, mediante el adecuado uso y gestión de sus recursos.

Y se marca, como objetivos principales, desarrollar las actuaciones precisas para asegurar la conservación y divulgación de su patrimonio natural, geológico, paleontológico, cultural, arqueológico y antropológico.

Así, en este texto se establece cómo se ha de diseñar y desarrollar un sistema de uso público que facilite el conocimiento y disfrute del parque nacional, promoviéndose visitas de calidad y compatibles con la conservación de los recursos naturales y culturales, que se han de adaptar a la capacidad de acogida del espacio natural.

Se marcan igualmente las prioridades de investigación, con el fin de proveer una adecuada base científica para la gestión y de adquirir un mejor conocimiento científico de los recursos naturales y culturales del parque, a la vez que se definen, localizan y regulan los usos, las actividades y los aprovechamientos tradicionales compatibles con la conservación.

El PRUG también contempla la delimitación del parque y cataloga las distintas zonas en las que se divide, fijando sus zonas de reserva, las de uso restringido, las que se consideran de uso moderado y las que se determinan como de uso especial.