La factura de las pensiones bate su récord

R. Ch. / H . L. M.
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El Estado abona ya más de 100.000 pensiones en una provincia de menos de 500.000 habitantes. Seis de cada diez euros que se invierten en Ciudad Real son para hacer frente a jubilaciones

Un grupo de mayores, ayer en la plaza del Pilar de Ciudad Real. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Hace justo una semana, el Consejo de Ministros anunciaba lo que ayer aprobaba el Congreso de los Diputados: la revalorización de las pensiones en España para el año 2022. Según la previsión del Ejecutivo será una subida del 2,5 por ciento para las contributivas y de las Clases Pasivas del Estado, con un incremento que llegará al tres por ciento de las pensiones mínimas y de las no contributivas, entre ellas, el Ingreso Mínimo Vital.

Esa revalorización llega en un momento en el que el dinero que pone sobre la mesa el Estado para pagar pensiones en la provincia alcanza un máximo histórico, 100,9 millones de euros. Según los datos que maneja la Seguridad Social, la partida para abonar estas prestaciones superó por primera vez en enero la barrera de los 100 millones de euros, doblando, por ejemplo, la cuantía que se dedicaba a este fin en el mismo mes de 2005, fecha desde la que el Instituto Nacional de la Seguridad Social ofrece datos en su web.

Ese hito de inversión coincide con otro: por primera vez se ha superado la barrera de las 100.000 pensiones abonadas en la provincia. Enero, en concreto, dejó 100.316 pensiones entregadas bien por incapacidad permanente, por jubilación, viudedad, orfandad o las llamadas de favor familiar a más de 96.000 personas en una provincia, hay que recordar, de menos de medio millón de habitantes.

Un grupo de mayores, ayer en la plaza del Pilar de Ciudad Real.Un grupo de mayores, ayer en la plaza del Pilar de Ciudad Real. - Foto: Tomás Fernández de MoyaSe trata de una situación que, en opinión, del decano de la sección de Ciudad Real del Colegio de Economistas de Madrid, José Antonio Negrín, debe conllevar cambios estructurales en la sociedad por el aumento de la población mayor. «Por un lado, son buenas noticias, porque encontramos ese gasto mayor de pensiones y da una mayor capacidad a los pensionistas» pero, por otro, hay «una mala noticia» como es la necesidad de «financiar a esa cúspide» poblacional que está invertida ahora mismo, con más mayores que jóvenes, en una proporción que va a ir en aumento durante los próximos años.

En opinión de Negrín los cambios en la población deben conllevar la creación de «unos servicios» dirigidos a los mayores de la provincia y que implica tanto residencias como, sobre todo, servicios de apoyo para que permanezcan en el hogar. Esto supone un incremento de las necesidades de «asistencia médica» y de «cuidados», así como un incremento de la inversión en esta área.  

Para Negrín resulta clave reunir el Pacto de Toledo en las próximas fechas con el objetivo no solo de ahondar en el sistema de pensiones, sino también en las «otras contraprestaciones» que acarrea el cambio en la pirámide poblacional. «Los motivos por los que se convocó el Pacto de Estado han cambiado sustancialmente, porque ha habido una transformación en la estructura del país», dijo Negrín. Para esa cita es necesario acudir con la mentalidad de hacer «un pacto de Estado» para que todos los partidos se pongan de acuerdo sobre cómo actuar en este momento de incremento del gasto.

Más de la mitad de los pensionistas de la provincia son los que han agotado su vida laboral. En Ciudad Real había, en enero, 53.597 jubilados que se repartieron una pensión media de 1.184 euros hasta alcanzar una partida de 63,4 millones de euros. Los tres datos, el número de jubilados, la pensión media cobrada y la inversión total son los más altos desde que la Seguridad Social ofrece estas cuentas, hace casi dos décadas. Nunca hubo tantos jubilados que ganaran tanto ni una partida tan elevada para hacer frente a estos pagos que en los últimos tiempos se han disparado. En un año, por ejemplo, los recursos del Estado para abonar las jubilaciones han crecido un siete por ciento, casi cuatro millones de euros, mientras que el número de jubilados ha crecido el 1,5%, unas 800 personas.

Pero esta situación no se da solo entre los jubilados. También entre las viudas. Aquí no hay un récord de mujeres que perciben este ingreso pero sí del dinero que perciben: 21,2 millones de euros en enero, un millón más que hace un año con menos perceptoras, 26.927. También el gasto en pagar incapacidades permanentes alcanzó un nuevo récord en enero, con 13,8 millones de euros, mientras que los pagos por orfandad también tocaron techo: 1,9 millones de euros y la de cuidado de familiar superaron el medio millón de euros también por primera vez en la historia. 

 

«Siempre que se pase de 19 millones de cotizantes el sistema es sostenible»

La sostenibilidad del sistema no está en juego ni en Ciudad Real ni en el resto de España, mientras haya un alto número de cotizantes. Así lo ve el secretario general de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT en Ciudad Real, Javier Marín. Para Marín, todos los datos apuntan que «el sistema es sostenible siempre que se pase de 19 millones de cotizantes» en toda España, remarcando el carácter nacional de las jubilaciones y que los datos y cifras de Ciudad Real, con su récord, siguen una dinámica de crecimiento en las próximas fechas.

Marín apuntó en declaraciones a La Tribuna que, en la actualidad, hay más de 20 millones de cotizantes en España, lo que da margen para el aumento que se espera en la cifra de pensionistas durante los próximos años.  «El número de jubilados va a crecer» fruto del 'baby boom' de los años 50 y 60, que son los que se acercan en estos momentos a la edad de jubilación. Con todo, desde UGT recordaron que el dato de cotizaciones debería aumentar a los 21 millones.

Para lograrlo señaló que el problema actual se encuentra en la población. «No podemos inventarnos gente de donde no la hay», por lo que solo queda atraer inmigración, como ya ha ocurrido en otros momentos en los que la oferta de empleo que no se cubría con la demanda nacional y la llegada de trabajadores de otros lugares del mundo compensó esa diferencia.

Independientemente de esta situación poblacional o del número de cotizantes, Marín señaló que el sistema es «sostenible». Hay que tener en cuenta que parte de la subida del pago es fruto de los mecanismos que se han creado para que «las pensiones se revaloricen» y «eso hay que pagarlo». De momento sale de los trabajadores, pero en un futuro podría salir de algún impuesto especial o de otro sistema. Detrás del aumento, indicó, se encuentra una filosofía enmarcada en «vivir o malvivir» cuando se llega a la edad adulta, y la intención de la mayoría «es vivir bien».