El comercio pierde un 4% de autónomos con la nueva normalidad

H. L. M.
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El sector baja, por primera vez, de los 9.000 afiliados fruto de la sucesión de pandemia, guerra y subida de los precios

Una mujer observa varias prendas de ropa en un establecimiento de Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

Hay un cúmulo de situaciones que se han ido sucediendo en estos dos años, desde el inicio de la pandemia, y que marcan los motivos por los que Ciudad Real ha bajado de las 9.000 personas afiliadas como autónomas en el sector del comercio durante 2022. El año pasado se vivió el mayor descenso anual en el sector desde que en 2009 naciera la nueva estadística por sectores de autónomos, con una bajada en solo un año del 3,8 por ciento en la provincia. Se perdieron 349 afiliados. Es un descenso superior al que ha ocurrido en la región, donde el sector del comercio ha perdido un 3,2 por ciento de sus autónomos, como recuerda el presidente de ATA Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Rivero.

La asociación de autónomos apunta a que ha habido una suma de circunstancias que han llevado a este mínimo de autónomos en el sector, como es «la pandemia, la guerra y el aumento del precio de los carburantes», que se han ido sucediendo en estos dos años desde que el coronavirus apareció. El virus hizo, además, que muchas de estas personas solicitaron un préstamo para seguir adelante con sus negocios, como un añadido más a esa situación tan difícil que se viene arrastrando o el hecho de que haya sido un invierno sin frío, por el momento, por lo que no se está vendiendo la ropa de abrigo que correspondería en este momento.

No se trata solo de lo que ha pasado, señaló Rivero, sino de lo que va a seguir pasando y advierte que en este mes de enero serán muchos los que tengan que afrontar una subida del IPC en el alquiler de su local, nave o despacho. «Lo que se avecina no es fácil y no invita al optimismo», comentó Rivero.

En este sentido, recordó que esta caída en la cifra de autónomos ha afectado a otro sector muy afectado por la pandemia y sus restricciones, como es la hostelería, que ha perdido el 1,4 por ciento de sus autónomos. Rivero recordó que falta por ver la situación tras una Navidad en la que ha habido afluencia de público, pero se desconoce su resultado económico.

Además de estos dos sectores, también caen industria, actividades financieras, transportes o educación, en distinto porcentaje. La caída general es de 296 autónomos, perdiéndose el 0,8 por ciento y cerrando el año en 35.652.

«un mal año». El presidente de ATA regional expuso que lo ocurrido en la provincia es una situación que está pasando en toda España, donde ha habido una caída de autónomos y que ATA ha calificado como «un mal año para la afiliación» de trabajadores por cuenta propia. Por ejemplo, en Castilla-La Mancha hay 624 autónomos menos, con caídas en industria, un 2,4 por ciento menos; transportes, 0,78 por ciento; y comercio, un 3,2 por ciento, con 1.163 autónomos de comercio menos.

Rivero apuntó que hay dos aspectos que marcan que estos datos podrían ser peores. Por una parte, es la mujer la que aumenta su afiliación en la provincia y en España, por lo que pese a la caída generaliza, sigue creciendo el número de autónomas. Por otra parte, es la franja de edad de los muy jóvenes, menores de 24 años, y mayores de 50 años, lo que aumenta su afiliación en el régimen de autónomos. Por ejemplo, en España el número de mayores de 64 años afiliados como autónomos ha crecido en un 7,1 por ciento. «Son huidas hacia adelante», señaló Rivero, quien recuerda que ante la imposibilidad de encontrar trabajo en ciertas edades hay muchas personas que optan por hacerse autónomas. Se trata de desempleados que capitalizan su paro para abrir negocios y, por este motivo, pidió ayudas para esos autónomos de más edad. «Siempre damos ayuda a los menores de 35 años», señaló Rivero, quien apuntó a que los mayores consolidan puestos de trabajo y si pierden el negocio que hayan abierto podrían quedarse «en la más absoluta ruina». «A esa franja de edad es a la que hay que ayudar», indicó.