El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Azafrán de La Mancha continúa trabajando para salvar a este cultivo de su extinción. Con ese objetivo por bandera, en los últimos meses se ha reunido con responsables de la Consejería de Agricultura, Desarrollo y Medio Ambiente y con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para abordar la situación y estudiar soluciones que eviten su desaparición. El presidente de la DOP Azafrán de La Mancha, Carlos Fernández, señala, en declaraciones a La Tribuna, que estos encuentros han servido para trasladar algunas claves importantes para acceder a herramientas que sirvan para estabilizar el sector y adquirir el compromiso de la DOP de enviar una propuesta por escrito a la Administración regional para salvar el azafrán.
El documento, que se está ultimando para remitirlo la próxima semana, contempla soluciones para «atacar los temas estructurales del sector y lograr tener un crecimiento sostenible del cultivo». El objetivo, incentivar la puesta en marcha de nuevas plantaciones y el mantenimiento de las actuales. Para ello, comenta el presidente de la DOP Azafrán, la solución pasa por tres ejes como son la profesionalización con la incorporación de nuevos agricultores a este cultivo la mejora fitosanitaria de los bulbos y la mecanización de todos los procesos del azafrán siendo los más importantes la recogida y la monda de la flor. En este sentido, desde el Consejo Regulador se aboga por aumentar la dotación económica a los que apuesten por cultivar azafrán, algo que ya se está haciendo en Andalucía, donde la Consejería aporta 60.000 euros por una hectárea para los agricultores que se incorporen a este cultivo, por lo que «en dos años representarán al menos el diez por ciento de la superficie nacional cuando hace tres años no tenían nada», argumentar.
Ejes que trasladarán al Gobierno regional a través del escrito que se enviará en los próximos días, y que a partir del cual confían en que se trabaje conjuntamente por conservar este cultivo. De momento, señala Fernández, ambas administraciones «nos han escuchado y han tomado nota de nuestros reinvindicaciones, pero a día de hoy seguimos igual que al principio», lamenta al tiempo en que insiste que las actuaciones propuestas son «viables» pero que necesitan un respaldo económico y administrativo por parte de la Junta de Comunidades y el Gobierno central.
El azafrán lanzó un SOS hace unos meses. Los datos hablan por sí solos. Desde el año 2018, en el que hubo una cosecha récord con 903,7 kilogramos recogidos, la producción ha ido disminuyendo progresivamente con 606,5 kilos en 2019; 451 en 2020 y 346,8 en 2021, lo que significa un 60% menos de la media histórica. El año pasado, la campaña finalizó con 462,15 kilos recolectados, un ligero ascenso que no es síntoma, sin embargo, de que el sector esté superando los problemas estructurales que el CRDO viene exponiendo a la opinión pública en los últimos meses, ya que el incremento se debe a que aumentó ligeramente la superficie cultivada.
«La bajada del rendimiento es una realidad. Seguimos insistiendo en que solo habrá futuro para el Azafrán de La Mancha si se implantan medidas que permitan dar solución a los problemas históricos del sector como son principalmente la sanidad vegetal de los cormos y el avance en la mecanización y a la vez se instauran otras que incentiven la plantación y la incorporación de nuevos agricultores», insistió Fernández, quien manifestó que «el tiempo pasa, cada vez hay menos producción y la mano de obra está muy envejecida, por lo que en los próximos años no habrá continuidad».
Recogida de firmas. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Azafrán de La Mancha ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas en apoyo a la supervivencia del cultivo del azafrán en Castilla-La Mancha debido a la situación límite y el evidente riesgo de extinción de la especia. La campaña, que arrancó el pasado 14 de noviembre, en la plataforma Change.org, ya ha reunido más de 300 firmas hasta el pasado viernes, 20 de enero.