"Me interesa mucho el estado de nervios de una mujer abandonada"

Magdalena Tsanis (EFE)
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El director manchego estrena 'La voz humana', una metáfora sobre el confinamiento en donde una fémina resurge de sus cenizas y empieza una nueva vida después de dejar atrás una época llena de «turbulencias y oscuridad»

"Me interesa mucho el estado de nervios de una mujer abandonada" - Foto: David Fernandez

En plena crisis y con sequía de grandes estrenos en los cines por la pandemia, Pedro Almodóvar estrenó ayer en 111 salas su primer corto en inglés, La voz humana, una película protagonizada por Tilda Swinton que, sin quererlo se ha convertido en «una metáfora del confinamiento».

Para el director manchego, los meses de encierro fueron fructíferos desde un punto de vista creativo -escribió un nuevo largometraje, Madres paralelas, que empezará a rodar en febrero con Penélope Cruz- pero a la vez se confiesa aterrado por lo que ve a su alrededor.

«No se ve luz al final del túnel, no estamos viendo soluciones y en parte se debe a los enfrentamientos políticos», afirma en director de Dolor y gloria. «La bronca partidista es lo peor que nos puede suceder en una situación así, es tan grave como la propia enfermedad, necesitamos soluciones».

Con 30 minutos de duración, La voz humana se inspira libremente en el mismo monólogo de Cocteau que estuvo en el origen de Mujeres al borde de un ataque de nervios y en La ley del deseo, un texto que alude a uno de sus temas favoritos, la mujer abandonada y al borde del abismo, pero bajo una nueva luz.

 

La idea del confinamiento está muy presente en La voz humana, ¿lo escribió durante el encierro?

No, pero ha resultado ser una metáfora del confinamiento, con un personaje aislado y doblemente amurallado. Ha sido casual pero es muy pertinente, me gusta mucho que la realidad se cuele en lo que hago sin que yo la convoque.

En febrero estábamos ya ensayando y construyendo el decorado cuando llegó el confinamiento. Lo retomamos en junio, con la pandemia, yo con mascarilla todo el tiempo. Tenemos que adaptarnos a esta nueva situación, no paralizarnos y continuar trabajando, los que podamos, porque desgraciadamente mucha gente no puede.

 

¿Contaba con que la película se estrenara en cines?

Soñaba con que se viera en cines pero era consciente de la dificultad, es una película muy libre en todos los sentidos, era un experimento para mi. Quería tomar decisiones del modo más libre posible aunque eso significara que a lo mejor no había lugar en el mercado para la película.

 

¿Qué opina sobre la política de las majors estadounidenses que están aplazando los grandes estrenos?

Están haciendo mucho mal al cine, para la exhibición está siendo un golpe brutal, están siendo muy poco solidarios con el mercado, los cinéfilos y los espectadores. El mundo de las plataformas ya estaba quitando espectadores al cine antes de la pandemia; ahora se ha precipitado y las salas están viviendo su peor momento, muchas van a tener que cerrar, es una tragedia.

 

¿Qué tiene ese texto de Cocteau para ser una inspiración recurrente en su trayectoria?

Me interesa mucho la situación de una mujer abandonada y frente al abismo, es un estado de nervios muy particular, un carrusel emocional. Una mujer en ese estado mental hace cosas que no haría una tranquila. Y me interesa más la mujer que el hombre, porque aunque sufrimos igual y somos igual de humanos, nuestro modo de reaccionar es menos espectacular, los tíos somos más aburridos.

 

Su final es más luminoso que el de Cocteau, empodera a la mujer.

Esta mujer es más activa, no tan sumisa. Quería que, a pesar de estar pasándolo tan mal, tuviera cierto control, cierta autonomía. El monólogo se convierte en un acto de venganza y empoderamiento y ella abre una puerta, aunque sea a Cabo Calleja, el lugar mas feo del universo, deja atrás la turbulencia y la oscuridad y empieza una nueva vida.

 

Habla de un experimento a nivel creativo pero también ha dirigido por primera vez en inglés.

Quería ver cómo se me daba, no me habría atrevido en una película más larga, y el resultado ha sido positivo, le he perdido mucho miedo a la idea de rodar en inglés.

 

¿Cómo ha sido rodar con Tilda Swinton?

La presencia de Tilda ha sido una bendición, ella ha hecho cosas muy diferentes, es una actriz muy versátil y pocas veces se manifiesta como es.

 

¿Cómo vive personalmente esta situación con la pandemia?

He trabajado más que nunca, ha sido un periodo muy fértil.