El Viña Albali cayó con el Palma (0-2) en el partido de la jornada 20 de Primera División, disputado este martes en el pabellón Virgen de la Cabeza y que estuvo condicionado por las numerosas e importantes ausencias en el conjunto vinatero, que en los días previos había sufrido un brote de gripe A, que le había impedido prácticamente entrenar y que incluso obligó al aplazamiento del choque del pasado sábado con el Cartagena. Con las bajas de Rafael Rato, Matheus, Humberto y Gabriel Ribeiro el conjunto vinatero tuvo que afrontar el choque ante el Palma, uno de los más rocosos de la competición, por lo que tuvieron que entrar en la convocatoria los canteranos Pablo Molina (que llegó a debutar), Adrián Vivar y Alberto.
"Estoy fastidiado porque perdimos, estoy rabioso. En el cuerpo a cuerpo 40 minutos no podíamos aguantar físicamente e intentamos manejar situaciones para llevar el partido donde queríamos.
Sabíamos que la estrategia o un error podían desequilibrar la balanza y ellos supieron aprovechar un saque de esquina para hacer el 0-1. El equipo se vació todo y lo dio todo, pero no fue suficiente", analizó tras el choque David Ramos en declaraciones facilitadas por el club.
Tras perder este partido por la segunda plaza de la tabla, Ramos pidió prudencia y no caer en el pesimismo: "La competición sigue y no podemos conformarnos con lo hecho hasta ahora. Debemos rebelarnos de estas dos derrotas ante Inter y Palma, que es algo que puede suceder, pero el grupo debe entender que hay que dar un paso al frente. Ahora nos vienen cosas muy bonitas, nos hemos ganado el derecho a tener margen de error y siempre sale el sol, el equipo seguro que sale hacia delante".
De hecho, los vinateros ya están centrados en el partido de este sábado en la pista del colista, el Burela, un encuentro "muy importante y difícil", recordó Ramos, que confía en "intentar recuperar sensaciones físicas y competitivas y a ver si podemos recuperar gente". Y es que la semana que viene está marcada en rojo en el calendario por la disputa de la Copa de España.
"Seguimos haciendo cosas muy bien y es muy difícil mantener el nivel de exigencia que nosotros nos hemos metido. No se nos puede escapar la idea de lo que somos. Vamos paso a paso, no podemos exigirnos ganar la Copa, pero sí debemos estar preparados para cuando llegue el momento".
Sobre la convocatoria d ellos tres canteranos, admitió que "les dije que disfrutaran y a los que estaban teniendo menos minutos que tenían una oportunidad para reivindicarse, que no salieran atenazados".