La visibilización de la mujer es una de las claves del movimiento feminista en este siglo XXI. Para ello se ha hablado mucho sobre el papel que tienen las propias ciudades, como escaparate de la historia que siempre se ha narrado en masculino. Como muestra, en Ciudad Real hay una calle con nombre de mujer por cada diez que llevan nombre masculino. En Puertollano, la relación es de uno a cinco.

El Instituto Nacional de Estadística permite desarrollar un análisis del callejero para conocer cómo de masculinizadas están las ciudades. En la capital hay medio millar de nombres para las vías, de los que tres cuartos, aproximadamente, se pueden considerar neutros. Se trata de calles referentes a objetos, municipios o países. También entran dentro de esta denominación las dedicadas a santos, una veintena, y a vírgenes y santas, unas diez.  Del resto de vías, un 23 por ciento están dedicadas a hombres, tanto artistas como políticos, militares o personas de la historia de Ciudad Real. Queda un 2,5 por ciento de las vías, apenas una docena que tienen nombre de mujer. En concreto son Carmen Amaya, Clara Campoamor, Concepción Arenal, Dulcinea del Toboso, Pardo Bazán, Gloria Fuertes, Irene Villa, María Cristina, María Zambrano, Rosalía de Castro, Santa Teresa y Victoria Kent, además de dos ciudadrealeñas: Sara Montiel y Elisa Cendrero.

La representación femenina del callejero de Ciudad Real es tan escasa que la propuesta municipal para el futuro polígono Sepes es darle nombre a sus calles con diez científicas con algún vínculo o que han estado en Ciudad Real. Entre ellas, por ejemplo, estará Alarcos Cieza Moreno, responsable del Departamento de Visión, Audición, Discapacidad y Rehabilitación de la Organización Mundial de la Salud, aunque para ello habrá que esperar a que se urbanice el terreno.

Puertollano duplica el número de calles que tienen nombre de mujer, 25, un 6% de los más de 430 nombres de vías que hay en el municipio. En la ciudad minera un tercio de vías tienen nombre neutro y como en la capital hay un cuarto, aproximadamente, de vías con nombre masculino, más de 110. En el caso de la ciudad minera destaca que hay mujeres históricas, como Agustina de Aragón, Dolores Ibárruri, Federica Montseny, así como Campoamor o Kent, pero también deportistas como Arantxa Sánchez Vicario o artistas como Cristina García Rodero o Icíar Bollaín.  

Ejemplos de que faltan mujeres en el callejero se encuentran en que solo hay calle Victoria Kent en cuatro municipios o en diez hay vías dedicadas a Clara Campoamor y en uno solo hay una vía llamada Marie Curie. Igualmente, no existen calles dedicadas a doctoras, solo en la capital hay cuatro doctores, o tres para maestras, cuando son medio centenar los maestros. Solo hay un aspecto en el que hay un empate técnico entre hombres y mujeres, con Dulcinea y Don Quijote, con medio centenar de veces nombrado cada uno en el callejero provincial.