Después de sumar siete de los últimos ocho puntos posibles, en un 2023 espectacular, con ese último y brillante triunfo del miércoles contra Alicante (28-25) aún en el paladar de sus aficionados, el BM Caserío se ha ganado a pulso afrontar las dos últimas jornadas de competición en una posición privilegiada. Tanto es así que si el equipo ciudadrealeño vence este sábado en el Quijote Arena a Sant Quirze, podría haber asegurado su permanencia por la vía rápida, clasificándose para disputar la segunda fase por el ascenso a Asobal. El encuentro comenzará a las 19 horas, horario unificado para las dos últimas jornadas de competición en el Grupo B de la División de Honor Plata Masculina, y será dirigido por los hermanos Romero Cruz.
Para que esta posibilidad se cumpla, los de Santi Urdiales deben ganar a su rival y que Alicante pierda con Sagunto; o que pierdan Málaga en la pista del Barça Atlètic y el Ibiza contra Alarcos. Y es que el Caserío, cuarto con 15 puntos, en caso de no fallar contra Sant Quirze, alcanzaría los 17 puntos, los mismos que tiene Alicante, que es tercero y que no jugaría la semana que viene por descanso, por lo que si pierde en Sagunto ya no podría sumar más, con el 'gol-average' particular a favor de los manchegos.
Por detrás, a un punto del Caserío, están Málaga y el Antequera, que este fin de semana descansa, y a dos puntos del Caserío aparece Ibiza. En caso de triple empate con ambos conjuntos, los manchegos también tendrían las de ganar. Así pues, con calculadora en mano, el Caserío tiene esta sábado una gran oportunidad de conseguir algo que cuando despedía 2022 parecía impensable: asegurar la penúltima jornada, antes incluso de disputar la segunda fase. Y si no, la semana que viene tendría una nueva oportunidad de hacerlo, aunque esta vez en unas condiciones mucho más exigentes y jugando en la pista de un rival directo, Málaga.
Pero Santi Urdiales solo piensa en una de las condiciones que se tienen que dar, que es superar a Sant Quirze este sábado. El técnico santanderino no ha olvidado lo sucedido en el choque de la primera vuelta contra los catalanes, cuando cedía un punto (28-28) en un partido que ganaba de cinco goles a falta de cinco minutos y que incluso pudo perder al final. "Será un partido muy difícil, porque además lleva consigo una gran carga de responsabilidad y presión extra que tenemos que saber gestionar. Ellos podrían ponerse por delante, podrían tener un gran día, su portero podría parar mucho...", razonaba un Urdiales que no se fía en absoluto del colista, y más cuando sus jugadores estarán fatigados después del gran esfuerzo del miércoles en el partido aplazado. Afortunadamente, por primera vez esta temporada podría disponer de toda la plantilla, incluidos Javi Torre, Augusto Moreno de la Santa y Kike Chacón.