El BM Caserío disputa este sábado en Boadilla del Monte (20.30 horas) su tercer partido de pretemporada, con el ascendido a Plata Ikasa Madrid como adversario. Un compromiso al que el equipo de Santi Urdiales llega muy mermado de efectivos ya que a la salida definitiva de Aldarias por motivos laborales, hay que sumar ahora las lesiones de Thomas Werner y Javi Martínez, que a falta de pruebas médicas podrían padecer problemas de gravedad en sus rodillas.
Pese a estos contratiempos, Urdiales se muestra satisfecho con la evolución de su equipo durante esta fase de preparación. "En los amistosos que nos quedan tenemos que seguir aprovechando para crecer", afirma el santanderino, en referencia al test de este sábado en Boadilla y al del siguiente fin de semana en el Quijote Arena contra La Salle de Córdoba.
Uno de los refuerzos para este nuevo curso, el argentino Julián López Mon, cree que luchar con el Caserío para buscar el ascenso a Plata supone "un desafío muy lindo, por el compromiso que significa y las expectativas altas que hay creadas". El primera línea, ex del Agustinos Alicante, destaca la buena acogida que ha tenido en el equipo y el gran ambiente que existe en el vestuario.