Los regantes del Vicario temen que les falte agua

M. L.
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Consideran «injusto» que entre el «bloqueo» que supone la presa de Puente Navarro y el desvío del agua al Gasset, este pantano carece de aporte natural

Embalse del Vicario en una imagen de archivo. - Foto: Rueda Villaverde

La Comunidad de Regantes del Vicario teme que, un año más, vuelvan a quedarse sin dotación de agua para regar sus cultivos, ya que, pese a las lluvias que se han registrado en estos días, el embalse sigue sin recibir recursos hídricos apenas por dos circunstancias a las que apunta su presidente, Narciso Ruiz: el «bloqueo» que supone la presa de Puente Navarro y que tiene como objetivo aumentar la superficie encharcada de Las Tablas de Daimiel y que las aguas que discurren por el río Bañuelos se desvían del cauce natural por un azud construido en 1915 y la deriva al canal de abastecimiento del embalse del Gasset, el que abastece con agua de boca a Ciudad Real y su comarca.

No obstante, Ruiz recuerda que  los agricultores de la zona «viven de esto» y que llevan tres años sufriendo las consecuencias de la escasez de agua, pese al esfuerzo que han hecho -dijo- por adaptar sus explotaciones agrícolas con cultivos que requieren de menos consumo de agua. Por esta razón, la Comunidad de Regantes del Vicario ha remitido un escrito a la CHG en el que le expone una situación que considera que «no es justa» y en la que reclama que se adopten soluciones.

«Puesto que el Gasset se alimenta de manera natural de otros arroyos, y de manera artificial mediante la tubería que lo comunica con el pantano de Torre de Abraham, creemos que totalmente innecesario e injusto sustraer agua del Bañuelos para verterla al Gasset y que sea empleada en regadíos de su demarcación», detallan los regantes del Vicario en el escrito al que ha tenido acceso La Tribuna, y en el que también se señala la posibilidad de abastecer el Gasset desde la tubería manchega.

«Si resulta que, por un lado, estamos sufriendo la merma de entrada de agua con la derivación del agua del Bañuelos y, por otro, tenemos que ser los únicos mantenedores del caudal ecológico del río aguas abajo, está claro que nos encontramos ante una situación injusta y en la que estamos abocados a que nunca mejore nuestra situación hídrica», expone.