El palmarés de Miguel Sánchez-Migallón (Ciudad Real, 8-2-1995) ya contempla un bronce olímpico (Tokio 2021) y una plata en un Europeo (2022), y desde mañana jueves empezará a pelear por lo que le faltaría en la trilogía de las grandes competiciones internacionales por selecciones, una medalla en un Mundial. Suecia y Polonia comparten organización de un torneo al que los 'Hispanos' acuden como uno de los candidatos a estar en el podio, con el permiso de otras grandes potencias como Francia, Alemania, Suecia o la actual campeona, Dinamarca. El combinado de Jordi Ribera fue bronce en ese último Mundial, y ahora aspira a volver a estar en la élite, con el jugador ciudadrealeño como su especialista defensivo.
Sánchez-Migallón afronta este compromiso con especial ilusión y con muchas ganas de centrarse en los 'Hispanos', en un momento muy complicado en su actual club, el Kielce polaco de Talant Dujshebaev, sumido en unos preocupantes problemas económicos que ponen en riesgo su futuro inmediato. «Ahora estoy centrado en el Mundial», afirma rotundo el exjugador del BM Ciudad Real, At. Madrid, BM Aragón y BM Logroño, salido de las aulas del colegio San Francisco Javier y de las pistas del BM Pío XII.
España, que viajaba ayer a tierras polacas, jugará en la sede de Cracovia contra Montenegro (jueves), Chile (sábado) e Irán (lunes), siempre a las 20.30 horas, con el objetivo de acceder a la segunda fase (pasan los tres primeros) con el máximo de puntos posible, cuatro. En esa 'main round' se cruzaría con el grupo 'de la muerte' formado por Francia, Polonia, Eslovenia y Argentina. Pero la atención de Miguel Sánchez-Migallón no va más allá de ese debut contra Montenegro, «el rival más complicado del grupo». Confía en un equipo que sigue destacando por su homogeneidad y su generosidad en el sacrificio, además de la calidad de mucho de sus integrantes. «Hay muy buen ambiente, se trabaja muy bien, en un equipo muy rico tácticamente. No tenemos presión por ganar una medalla, pero los 'Hispanos' llevan más de una década en la élite mundial y asumimos la responsabilidad que eso conlleva».
Por ello, para el ciudadrealeño es «un placer y un orgullo» pertenecer a «una selección que es top mundial, y ser uno de los elegidos no es nada fácil, y esto dice mucho de la responsabilidad que conlleva estar aquí». Una selección que mantiene el gen 'Hispano' y la misma identidad de equipos anteriores, «humildad, con gente que sabemos que si no trabajamos al máximo, no llegaremos a nada».