Ciudad Real sigue atravesando su particular desierto demográfico que deja ya diez años seguidos perdiendo población en el padrón municipal, según avanzó ayer el Instituto Nacional de Estadística, que también apunta que aunque la provincia sigue en números rojos, se ha conseguido frenar esa despoblación. Si entre 2013 y 2016 hubo periodos en los que se llegaron a perder casi 7.000 vecinos al año, en el pasado 2021 fueron menos de 1.800 los que se descontaron del padrón.

A fecha de 1 de enero de 2022 había en la provincia 490.806 personas. Una fotografía de la realidad demográfica que indica la pérdida de 39.500 habitantes desde 2013. Ese año, Ciudad Real empezó a restar población tras encadenar 12 sumando y en los que ganó más de 53.600 personas.

En la provincia, el año pasado, sumaron vecinos 27 municipios, perdieron 73 y tres repitieron sus números de habitantes. El que más creció fue Pedro Muñoz, 155. El que más perdió, Puertollano, 497. en la ciudad industrial son ya 12 años seguidos en los que cada 1 de enero el INE contabiliza menos gente viviendo en el municipio que el 1 de enero del año anterior. El último, 45.539.

En la capital se perdieron 254 habitantes. Es el segundo año seguido en el que Ciudad Real resta población que se sitúa, de nuevo, por debajo de la barrera de las 75.000 personas. Quedó en 74.850. En la provincia, los puntos que siguen creciendo se localizan en lugares muy concretos. Y Miguelturra es el primero. Lleva 24 años seguidos creciendo, mientras que Poblete alcanza ya 21. Una tendencia distinta es la que se registra en Viso del Marqués o Almadén. En los dos rozan ya el cuarto de siglo restando vecinos. En Almadén, por ejemplo, desde 1999, han desaparecido del padrón prácticamente una de cada tres personas que vivían allí.

Entre los grandes municipios de la provincia, Tomelloso es el que rompe la tendencia a la baja que sufren todos. Sumó el año pasado 40 vecinos. Alcázar perdió 32; Valdepeñas, 147; Manzanares, 107; y Daimiel, 91.

En alerta siguen los pueblos más pequeños. Entre los 10 menos poblados, siete siguieron perdiendo vecinos. Villar del Pozo es el más pequeño. Tiene 54 habitantes y no gana población desde 2015.

Campo de Montiel. 

La pérdida de habitantes que padece Ciudad Real en la última década tiene un foco principal: el Campo de Montiel. Esta comarca del sureste de la provincia es la que concentra la mayor parte de esa despoblación. En ocho de los últimos 10 años ha marcado las mayores caídas de habitantes en términos porcentuales, aunque en 2021 fue el Valle de Alcudia el más castigado por la pérdida de población. Ese último padrón revela que todas las comarcas de la provincia restaron habitantes y sitúa a La Mancha como la zona más poblada. Allí viven cuatro de cada diez ciudadrealeños.

Membrilla supera a Almodóvar.

Entre las 20 localidades más habitadas solo hay un cambio en el orden. Ciudad Real sigue es la primera por delante de Puertollano, Tomelloso, Alcázar y Valdepeñas. El cambio: Membrilla supera a Almodóvar. Las dos perdieron habitantes pero la segunda descontó más vecinos más que la primera.