Noche de estreno con Sinatra en el Calatrava

Rafael Cantero
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Los antiguos y desaparecidos cines de verano eran recintos al aire libre donde se proyectaban las películas en sesiones de tarde y noche. Estos populares cines acostumbraban a tener actividad entre junio y septiembre

Noche de estreno con Sinatra en el Calatrava - Foto: Picasa

Los antiguos y desaparecidos cines de verano eran recintos al aire libre donde se proyectaban las películas en sesiones de tarde y noche. Estos populares cines acostumbraban a tener actividad entre junio y septiembre, coincidiendo con las calurosas noches de la ciudad. Una vez que la tarde estaba vencida, era frecuente asistir al cine provistos de bocadillo, pipas y botella de agua o gaseosa para pasar un rato de entretenimiento en familia viendo una película al aire libre.

Los cines de verano fueron una de las actividades de ocio más demandada en la época estival, fueron un icono en las noches del verano, un emblema del entretenimiento en aquella época para la juventud. Tuvieron su esplendor en la década de los años 50 y su decadencia en la de los 80 del pasado siglo. Estos recintos cinematográficos fueron un auténtico fenómeno social en aquella época.

En Ciudad Real, a lo largo del siglo XX, llegaron a existir nueve cines de verano. El más antiguo, creado en los años 40, fue el del patio de verano del cine Proyecciones, en la esquina que actualmente forma la calle Bernardo Mulleras y Alfonso X 'El Sabio'. A este cine siguió en antigüedad el Savoy, que tenía una pared encalada como pantalla, y que se encontraba en la calle Ruiz Morote. Años más tarde se inauguraron el cine de verano de la plaza de toros, en el ruedo; el cine Avenida, que se encontraba en la calle Alarcos (antes avenida de los Mártires) en un patio contiguo a la fábrica de hielo de los Cárdenas, sobre cuyo solar se construyó el hotel NH. En el año 1959 se inauguró el cine de verano Romasol, en las instalaciones deportivas del actual campo de deportes del colegio Hermano Gárate, en la avenida de La Mancha.

Noche de estreno con Sinatra en el CalatravaNoche de estreno con Sinatra en el Calatrava - Foto: Tomás Fernández de Moya

El último cine de verano que se inauguró en Ciudad Real fue el Calatrava, al final de la avenida de Pío XII, antes prolongación de Bernardo Balbuena, en 1962. Su propietario fue Tomás García Martínez, empresario de cines y espectáculos, que también tenía el Savoy, Avenida, Proyecciones y el teatro Cervantes. La inauguración de este cine de verano fue el día 15 de julio de 1962, proyectándose la película Can-Can, estrenada en 1960, dirigida por Walter Lang y con Frank Sinatra, Shirley MacLaine, Maurice Chevalier y Louis Jourdan como actores principales.

Con el paso del tiempo y la irrupción de nuevas costumbres y hábitos, que transformaron las formas de ocio y diversión, los cines de verano fueron cayendo en una lenta agonía hasta llevarlos a su desaparición. La época de la pared encalada a modo de pantalla dejó paso a las nuevas modas y a otros sistemas de proyecciones más sofisticadas.

Muchos de los amplios solares donde se ubicaban los cines de verano, la mayoría en el centro de la ciudad, fueron objeto de promociones inmobiliarias, levantándose sobre ellos edificios de viviendas y locales comerciales.

El cine Calatrava, el último cine de verano que cerró sus puertas en Ciudad Real, estuvo abierto al público hasta finales de los años 80. Una vez cerrado como cine, estuvo unos años funcionando como terraza de verano. Desde entonces el recinto se encuentra en estado de abandono y sin actividad alguna, aunque todavía mantiene su gigantesca pantalla.

El recuerdo de los cines de verano perdura en la memoria de muchos ciudadrealeños y forma parte de la historia más reciente de la capital.