San Carlos del Valle y Villanueva de los Infantes, el convento de Calatrava la Nueva, el castillo de Alhambra o el de Caracuel, el parque arqueológico de Alarcos o la Ferrería de Los Pozuelos de Calatrava son algunos de los elementos turísticos de la provincia de Ciudad Real que el Gobierno de Castilla-La Mancha 'venderá' en el Plan de Señalización Turística que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, avanzaba esta semana y que supondrá una inversión, en toda la comunidad autónoma, de 30 millones de euros para cambiar la señalización turística.

En la provincia, este macro plan, incluye la instalación de casi 300 nuevas señales con una inversión que rozará los cuatro millones de euros. «Es de vital importancia para la promoción de todos nuestros recursos y destinos su visibilización con el objeto de informar a los turistas en tránsito de los lugares que en la proximidad de su recorrido tengan un especial interés turístico, ayudando a potenciar la oferta turística existente en todo nuestro territorio, así como a facilitar la toma de decisiones del viajero», explica el Gobierno regional al justificar esta actuación.

Este 2022 está marcando, hasta abril, los mejores datos de turismo de interior, del que se realiza en establecimientos rurales. En más de dos décadas nunca habían llegado tantos turistas como ahora. Según el INE, las casas rurales de Ciudad Real rozaron en el primer cuatrimestre del año las 26.000 pernoctaciones, casi 10.000 más que en 2019, el que hasta ahora es el mejor año para el turismo de interior de la provincia.

300 carteles informarán de los puntos turísticos provinciales

Ese turismo es el que busca potenciar este plan, que contempla la instalación de hasta tres tipo de señales: las que estarán ubicadas en señales de entrada y salida a la comunidad autónoma, de aproximación a población o paraje con atractivo turístico o de entrada a población.

Bienvenida a la región. Las primeras, las que servirán para recibir y para despedir a los viajeros que crucen la región, según ha podido saber La Tribuna, estarán ubicadas en Almuradiel, Guadalmez, Fuencaliente y Puebla de don Rodrigo, en la frontera con las comunidades autónomas de Andalucía y Extremadura, en las carreteras A-4, N-502, N-420, N-430 y N-502.

El segundo tipo de señalización se centrará en elementos de interés turístico. Se colocará en las proximidades de municipios de más de 5.000 habitantes y en aquellos que dispongan de inmuebles incluidos en la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha. Las señales ofrecerán información sobre el posible destino. El Gobierno regional cita a un total de 19 localidades que tendrán estos carteles. Van desde el Convento de Calatrava la Nueva, en Aldea del Rey, al castillo de Miraflores y el de Montizón, en Piedrabuena y Villamanrique; el yacimiento de Calatrava la Vieja, en Carrión de Calatrava; o el arte rupestre de Fuencaliente; además del convento de la Orden de San Agustín, en Fuenllana; el municipio de Fuencaliente;  o la almazara de Horcajo de los Montes.

300 carteles informarán de los puntos turísticos provinciales

Las señales del tercer tipo, las de entrada y salida a los términos municipales, diferenciará entre las localidades de más y de menos de 5.000 habitantes. Los primeros tendrán cuatro señales y los segundos, dos. En total, se colocarán 250 postes por la provincia.

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El plazo de ejecución de este plan es de 36 meses, tres años, hasta 2025 para un proyecto que está financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).