Efraín resucita al Guadiana

A. P.
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La borrasca ha hecho que uno de los ríos más importantes de España vuelva a correr por municipios como, por ejemplo, Puebla de Don Rodrigo, mientras en lugares como el Parque Nacional de Las Tablas ha sido «anecdótico»

Distintas imágenes del río Guadiana tras la borrasca - Foto: Tomás Fernández de Moya

El río Guadiana ha recobrado vida. Y lo ha hecho gracias a las  últimas lluvias que ha dejado la borrasca Efraín a su paso por la provincia. Uno de los ríos más importantes de España apenas respiraba hace unos días. De estar totalmente seco, hoy corre a raudales a su paso por algunas localidades como Luciana, Puebla de Don Rodrigo y Navalpino.

Los alcaldes muestran su alegría por ver 'resucitar' el Guadiana. En lugares como Arroba de los Montes, su regidor Antonio López asegura que el río, en la zona del estrecho de las hoces, está desbordado. Sin duda, una «buena noticia» que no se producía desde bastantes años, cuando era un secarral. Reconoce que la llegada del agua es lo más importante, pero las fuertes lluvias han provocado «graves destrozos» en varios caminos. «Es la parte negativa», lamenta.

En Puebla de Don Rodrigo celebran también la llegada de agua al Guadiana, donde el pasado jueves el río llegó a registrar su máximo caudal a alcanzar los 174,12 metros cúbicos de caudal. «Hacía tiempo que estábamos esperando este agua», comenta con satisfacción su alcalde, Venancio Rincón, al tiempo que recuerda que hace unos días, por el puente de Arroba de los Montes, pasaban 180.000 litros por segundo.  Una cifra que aumentará estos días, «cuando llegue todo lo que ha caído aguas arriba, pues los arroyos se han convertido en auténticos ríos», añade. Riadas, continúa diciendo, que al igual que ha ocurrido en pueblos vecinos, han provocado desperfectos en varios caminos, «donde ya se ha actuado». «Ha caído muchísima agua, bendita agua, pero ha partido caminos y puentes», lamenta. Pero «el Guadiana estaba totalmente seco hace unos días y Efraín le ha llenado», manifiesta con satisfacción.

Distintas imágenes del río Guadiana tras la borrascaDistintas imágenes del río Guadiana tras la borrasca - Foto: Tomás Fernández de MoyaEl río Guadiana ha dado lugar a notables controversias a lo largo de la historia, pues se dice que posee la capacidad para aparecer y desaparecer siguiendo un trazado subterráneo. Desde Las Lagunas de Ruidera, se infiltra en la Llanura Manchega y vuelve a aparecer en Los Ojos del Guadiana, entre los términos municipales de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, para llegar al Parque Nacional de Las Tablas, donde  Efraín «apenas se ha dejado notar, ha sido algo anecdótico», lamenta Miguel Mejías, jefe del área de Hidrogeología Aplicada del Centro Nacional IGME-CSIC. En declaraciones a La Tribuna señala que el agua caída «solo ha hecho encharcar la superficie», pero el Guadiana aún no ha abierto sus ojos. Los cerró por última vez en 2017, y cinco años después sigue sin abrirlos. Para que eso ocurra, señala Mejías, debe llover mucho más con el objetivo de que el nivel freático recupere al menos doce metros. «El agua solo ha servido para encharcar la superficie de unas cien o 150 hectáreas, pero poco más», añade el jefe de área de Hidrogeología Aplicada del Centro Nacional IGME-CSIC.

Este es un claro ejemplo de cómo el Guadiana aparece y desaparece, pues mientras en algunas zonas de la provincia está desbordado, en el Parque Nacional de Las Tablas aún no corre. El motivo, explica, porque todo el agua que cae por la zona de este espacio protegido se infiltra, por lo que «el nivel freático tiene que estar muy alto para que aflore el agua». Para ello, argumenta, se necesitaría otro periodo húmedo como el ocurrido en 2009-2013, en el que «cayó más del 50 por ciento de la media». De momento,  la llegada de Efraín en Las Tablas «solo ha servido para humedecer la superficie a pesar de que la borrasca ha dejado a lo largo de esta semana lluvias acumuladas que suman más de 170 litros por metro cuadrado en zonas de la provincia de Ciudad Real.