En Castilla-La Mancha hay algo más de 2.000 agentes de policías locales repartidos en 167 municipios y van a más. «Ha habido una época en que las plantillas se habían visto reducidas, pero a partir de ahora están todos los municipios incrementando el número de agentes, entre otros motivos porque lo consideran absolutamente necesario», apuntó esta mañana el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, poco antes de participar en el acto de entrega de diplomas a los treinta policías que durante medio año se han formado para ser oficiales, subinspectores, inspectores e intendente. 

Ruiz Molina aprovechó la ocasión para avanzar que la Junta está  tramitando la modificación de la Ley de Coordinación de Policías Locales. Con esta normativa el Gobierno regional quiere mejorar las condiciones de trabajo, pues el consejero asegura que van a «hacer caso a las reivindicaciones» de sus representantes. Por ejemplo, se abordarán las permutas y las comisiones de servicio o los concursos de movilidad. Pensando en las mujeres policías, Ruiz Molina avanzó que buscarán dar «garantías» para los períodos de embarazo y lactancia. Ellas son todavía una minoría en el cuerpo de policías locales. El consejero señaló que representan el 10 por ciento del total de policías locales en Castilla-La Mancha. «Poco a poco vamos rompiendo ese techo de cristal», aseguró Ruiz Molina, «la Policía Local tiene que ser reflejo de la sociedad a la que sirve, tiene que ser igualitaria y paritaria».