De nuevo la provincia más barata para comprar vivienda

R. Ch.
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Los agentes inmobiliarios hablan de un mercado estático «en el que se construye poco y se vende también muy poco»: apenas 13 viviendas de cada mil cambiaron de manos

De nuevo la provincia más barata para comprar vivienda - Foto: Rueda Villaverde

Ciudad Real cerró 2020 como la provincia más económica para comprar una vivienda, una condición que no es nueva para la provincia, que suma ya su cuarto año consecutivo con los precios medios más bajos de todo el país para comprar metro cuadrado. Según la tasadora Tinsa, el metro cuadrado cuesta aquí 611 euros de media, frente a los 2.408 que vale, casi cuatro veces más, en Guipúzcoa. Y eso que en el año COVID, los precios de la vivienda siguieron a la baja en toda España, menos en la provincia de Castellón, que registró un valor medio superior al de un año atrás. En el resto del país, los carteles de ‘se vende’ han ido acompañados de descuentos en los precios respecto al primer trimestre del año. No obstante, nueve provincias terminan el año con valores medios superiores a los del tercer trimestre, con Valladolid y Cuenca por encima de una tasa del 5 %.

No es el caso de Ciudad Real, donde la atonía marcó la evolución del mercado inmobiliario. Así lo asegura en declaraciones a La Tribuna el presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Ciudad Real, Emilio Sánchez Suñé, que habla prácticamente de un encefalograma plano para el ladrillo de la provincia: «Se construye muy poco y se vende también muy poco». En cifras, 14 viviendas de cada 1.000 que hay en el parque provincial cambiaron de manos en 2020, mientras que los visados de obra nueva apenas suman 2,5 viviendas por cada millar de inmuebles que ya existen. «La oferta y la demanda están muy igualadas; estamos parados y de ahí los bajos precios. Cuando se cubren las necesidades de la gente de aquí, ya no hay demanda», sentencia Sánchez Suñé.

un mercado en depresión. Tinsa ahonda más en esa depresión del mercado inmobiliario de la provincia que está marcado por signos negativos: el precio de la vivienda baja el 6,3 por ciento en un año, el 5,3 por ciento desde la irrupción del coronavirus y el 2,7 por ciento del otoño al invierno.

«La realidad es la que es, y el mercado no da para más», asegura el presidente de los agentes de la propiedad inmobiliaria, que sitúa entre 2008 y 2009 el inicio de una parálisis que prevé que seguirá en 2021. «Tenemos que asumir el mercado que somos», explica al tiempo que apuesta por trasladar al sector «paciencia más que ánimos, porque lo normal, desde hace ya más de una década, es estar como estamos: no hay demanda, no crecemos demográficamente, no hay nuevas empresas y no se vende vivienda», lamenta Sánchez Suñé.

La evolución en la capital no difiere demasiado de la del resto de la provincia. Los precios aquí también bajaron, en algo más de medio punto, para quedar al final de año en 926 euros por metro cuadrado. Es también el valor más bajo de todas las capitales de provincia de Castilla-La Mancha, aunque marca un ligero incremento de precios desde la crisis del coronavirus.

La realidad del mercado inmobiliario la traslada Tinsa también al coste que tiene para los compradores hacer frente a la compra de una vivienda. En Ciudad Real, una hipoteca media asciende a 80.385 euros, la sexta más baja del país, donde Castellón se sitúa en el extremo más económico, con poco más de 51.000 euros de media por hipoteca, mientras que en Madrid rozan, de media, los 200.000 euros. La cuota mensual, en Ciudad Real, asciende a 373 euros frente a los 864 euros que paga un comprador de vivienda en Baleares. Teniendo en cuenta los ingresos medios de las familias de la provincia, los ciudadrealeños tienen que dedicar el 16 por ciento de sus ingresos para hacer frente al primer año de la hipoteca, un valor por debajo del 21% que supone de esfuerzo en el conjunto del país, con Málaga como el territorio donde la hipoteca consume más recursos de los hipotecados: el 30 por ciento.