La provincia de Ciudad Real ha registrado dos seísmos de escasa magnitud esta semana, después del que se produjo en Turquía el pasado lunes. Se trata de dos terremotos que no han superado los 2,5 en la escala de Richter y que no se han sentido en la superficie, pero que quedan registrados en el mapa de vigilancia del Instituto Geográfico Nacional.
Se trata de los denominados seísmos instrumentales, terremotos que liberan tensión acumulada en el sistema de placas, que suelen ocurrir en la zona Este de la provincia y que han dejado meses otros años en los que ha habido hasta tres terremotos a la semana. Por ejemplo, en los últimos 30 días son cuatro los terremotos que se han producido en la provincia de Ciudad Real, todos en esa zona Este de la provincia.
El último de estos terremotos se ha producido en el término municipal de Torrenueva, a las 8.10 de la mañana, a una profundidad de cuatro kilómetros y una magnitud de 2,5 en la escala de Richter. El inmediatamente anterior ocurrió el lunes, a las 13.51, a nueve kilómetros, y con una magnitud de 2,2.
Los dos anteriores, en el último mes, se produjeron en Tomelloso, el pasado 21 de enero, a las 11.22, con una magnitud de 1,8; y el 20 de enero, a las 22.04, en Socuéllamos, con 2 de magnitud.
Para que se llegue a sentirse en la superficie y haya algún efecto, aunque sea de forma superficial, se necesita una magnitud de tres. Entonces se hablaría además de la magnitud, de la intensidad del terremoto bien de I, no sentido, o de II, sentido solo en casos aislados, por individuos en reposo, por ejemplo.